El anunciado combate del campeón welter de la Organización Mundial de Boxeo, Terence Crawford y el exmonarca británico Kell Brook es una noticia parcialmente buena para el boxeo, pero no del todo.
Crawford, considerado por muchos entre los tres primeros libra por libra del boxeo necesita peleas de más envergadura para justificar sus créditos
y este tipo de combate ante “Special K”, no es precisamente uno de ellos, aunque el británico no deja de ser un rival de cuidado por su experiencia y actitud.
La buena noticia es que el campeón saldrá de su encierro y podremos ver de nuevo a uno de los mejores boxeadores de la actualidad, pero en una pelea con un resultado predecible. Eso dice la lógica.
He ahí uno de los factores fundamentales por los cuales se le cuestiona al Canelo Álvarez y también al boxeo en líneas generales: Los combates de resultados predecibles.
No afirmamos que Brook será un rival fácil, porque aún tiene un récord atractivo pero el boxeo, pero queríamos ver a Crawford en combates más exigentes.
Brook, que tiene registro de 39-2, 27KOs fue campeón de la división, versión FIB destronado al siempre incómodo Shaw Porter por decisión mayoritaria, pero eso ocurrió en el 2014, su mejor nivel en el boxeo.
Defendió tres veces ese cinto y luego cometió la osadía de buscar la corona mediana en 2016 ante Genady Golovkin, otro resultado predecible que terminó lastimando el hueso orbital perdiendo por KOT en el round 5 y pagando bien caro el precio de subir de peso ante un hombre que estaba en plenitud de condiciones como el kazajo.
Un año después el británico volvió a las 147 libras para defender su faja, pero sufrió un nuevo nocaut, esta vez ante Errol Spencer Jr. quien también le fracturó el hueso orbital.
Este par de derrotas hicieron reformular la carrera y la salud de Brook quien volvió al quirófano y regresó casi un año después con tres victorias seguidas: KO al bielorruso Siarhel Rabchanka, decisión sobre el australiano Michel Zerafa y en su más reciente presentación noqueó en 7 al norteamericano Mark DeLuca, obteniendo el título superwelter intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo
Con este palmarés reciente todo apunta a que Brook merece una nueva oportunidad titular, el detalle es que va a enfrentar a un púgil del nivel de Spence Jr., quien ya lo derrotó, lo cual no indica necesariamente que esa referencia sea válida, pero pesa .
Brook está entusiasmado con su nuevo compromiso titular previsto tentativamente para el 14 de noviembre. Es la oportunidad de regresar y retomar su carrera.
Crawford necesita ratificar que está entre los primeros necesita
Analizado el tema Brook, nos preocupa que Crawford esté comenzando a transitar por un camino similar al de Canelo Álvarez, a quien muchos les cuestionan la calidad de sus rivales y todas las argucias que utilizan para subir al ring en condiciones ventajosas frente a sus rivales.
El caso de Crawford es distinto porque casi todos los 147 libras élites de la actualidad pertenecen a la empresa Premier Boxing Champions y él está con Top Rank y parece poco probable que pueda haber un entendimiento para producir un mini torneo que sería grandiosamente espectacular con participantes como Erroll Spence Jr, Shaw Porter, Keith Thurman, Egidijus Kavaliuskas, Yordenis Ugás, Kudratillo Abdukakhorov y Vergil Ortiz, entre otros.
«Bud» que tiene un registro impecable en 36 peleas con 27 nocauts, sabemos, no tendremos problemas para unificar ni para enfrentar a los más temidos de la división, pero su empresa parece que si los tiene y no tiene en agenda promoverlo sino ante los propios púgiles de la empresa. Ello desde luego le afecta su imagen y le impide escalar el nivel de popularidad de Canelo o Tyson Fury.
No es púgil carismático
Ganador de tres coronas en categorías diferentes, el nativo de Omaha necesita oponentes de más renombre que Julius Indongo, John Molina, Jeff Horn o el ya desgastado Amir Khan. De hecho, su último rival, Egidijus Kavaliuskas le movió el piso cuando estuvo a punto de enviarlo a la lona, sin embargo, como el buen campeón que es, hizo ajustes y lo liquidó de manera convincente.
El boxeo necesita combates interesantes. Esa es la magia de las Artes Marciales Mixtas. No puede seguir ofreciendo resultados predecibles porque eso no les gusta a los fanáticos ni a patrocinantes ni a las televisoras.
El tiempo de Crawford es este. Y debe demostrar que está en la élite.
Ya el monstruo japonés Naoya Inoue lo ha ensañado sin evadir ningún contrincante.
También lo ha hecho Vasil Lomachenko, que tiene en el horizonte una dura prueba ante Teófimo López y lo acaba de hacer Tyson Fury con Wilder.
A Canelo Álvarez se le cuestionan sus rivales y decisiones que lo han favorecido en peleas complicadas, pero el marketing ha sido su gran aliado.
Crawford no posee el carisma del mexicano y es víctima de los propios intereses de la industria, que son en este momento en sus más difíciles adversarios.
Digamos que el combate con Kell Brook será entretenido, interesante y emotivo. No se puede subestimar a “Special K”, pero cabe la siguiente pregunta:
¿Qué logra Bud venciendo a Brook?
En este caso el que puede lograr, y mucho, es el británico, que luce muy motivado para este compromiso.
