Wilder denuncia y amenaza.
Deontay Wilder rompe su silencio y hace dos advertencias temerarias. La primera, que demandará a Tyson Fury si no cumple con su compromiso de realizar la tercera pelea entre ambos; y la segunda es una denuncia grave al afirmar que el británico uso peso adicional en sus guantes para mejorar su pegada lo cual le causó la derrota y la pérdida del título mundial pesado del Consejo Mundial de Boxeo.
Wilder y Fury se enfrentaron por primera vez el 1 de diciembre de 2018 y el resultado fue tablas luego de dos caídas del británico que dominó varios rounds.
Sin fecha fija Fury-Wilder III
Ante las dudas, ambos concertaron una tercera pelea que se realizó el 22 de febrero de este año con una categórica victoria por nocaut de Fury en el séptimo round quedando pendiente la tercera pelea de la saga que, de acuerdo a lo que siempre se dijo, quedó establecida como cláusula de revancha y la misma debía realizarse a finales de este accidentado año 2020.
Pese al acuerdo anunciado Wilder no apareció más en la escena y poco se supo de él, incluso no hubo muchas noticias de su plan de entrenamiento, más allá de la información de que había despedido a uno de sus entrenadores, Mark Breland por haber lanzado la toalla para que referí detuviera las acciones.
Fury por su parte ha hecho más vida pública y había anunciado públicamente que estaba esperando fecha para su tercera pelea con Wilder a quien le aplicaría la misma medicina del nocaut.
Ahora el equipo de Fury ha dejado entrever que el acuerdo de la tercera pelea se venció porque Wilder no mostró interés en realizarla este año y ha anunciado que defenderá su faja a finales de este año ante cualquier rival disponible de la lista de clasificados del CMB.
Fury no peleará con Wilder
El promotor Bob Arum quien tiene el contrato promocional de Fury ha dicho que la cláusula de revancha entre Fury y Wilder venció porque este último no mostró interés en concertar para este año la pelea, quedando en libertad de hacerlo frente a otro rival.
La reacción de Wilder, aunque tardía, no es menos polémica y amenaza con demandar a Fury si no cumple con la revancha y además ha denunciado que hizo trampa al poner pesas en sus guantes, acusando también al propio Mark Breland de haber sido desleal en el desenvolvimiento de su combate al tirar la toalla, a pesar de que muchos consideraron que lo hizo para preservar su estado físico ante la superioridad del púgil británico.
“Quiero la revancha al igual como yo te di una oportunidad cuando necesitabas volver al ring”, expresó Wilder quien advirtió que de lo contrario tendrá que demandar a Tyson Fury.
Wilder, con record de 41-1, 40 KOs estaba considerado como un solvente campeón del peso pesado hasta que apareció Fury en su camino, que aún sigue invicto con registro de 30 victorias y 21 cloroformos.
Ya veremos donde termina la tercera batalla Fury-Wilder. En el ring o en los tribunales.
Wilder denuncia y amenaza.
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