Connect with us

Published

on

Julio César Chávez, la gran leyenda del boxeo

Alex Villatoro / esquirelat.com

 Julio César Chávez es en sí una leyenda, un nombre que se reconoce en todo el mundo por su trayectoria en el box y por ser uno de los hombres más importantes de este deporte.

Chávez nos recuerda que la vida en sí misma es tan compleja, divertida y difícil como cualquier guión de cine.

Julio César Chávez, la gran leyenda del boxeo

El César del Boxeo

Julio César fue campeón mundial en tres divisiones de peso, fue catalogado por la revista The Ring como el mejor boxeador del mundo, libra por libra, de 1990 a 1993.

Chávez tiene récords de las defensas más exitosas de los títulos mundiales (27, compartidos con Omar Narváez), la mayoría de las victorias y peleadores por el título (ambos con 31) y la mayoría de las peleas por el título (37); tiene la segunda mayor cantidad de defensas del título ganadas por nocaut (21, después de Joe Louis con 23).

Su récord de pelea fue de 89 victorias, 0 derrotas y 1 empate antes de su primera derrota profesional ante Frankie Randall en 1994, antes de lo cual tuvo una racha de 87 peleas ganadas hasta su empate con Pernell Whitaker en 1993.

La victoria de Chávez en 1993 sobre Greg Haugen en el Estadio Azteca estableció el récord de la mayor asistencia para un combate de boxeo al aire libre: 136,274.

PUEDES LEER:

Crónica de Jesús Cova: Una lágrima por Ali

Leon Spinks emprendió su último viaje

Está clasificado como el 17º mejor boxeador de todos los tiempos, libra por libra, por BoxRec, #24 en la lista de ESPN de los «50 mejores boxeadores de todos los tiempos» y 18º en «Los 80 mejores luchadores de los últimos 80 años» de The Ring.

En 2010 fue incluido en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo para la Clase de 2011.

Es el padre de los actuales boxeadores Omar Chávez y el ex campeón de peso mediano del CMB Julio César Chávez Jr.

Después de tantos logros, el nombre de México en alto y el éxito que lo acompañaba. Julio César Chávez se convirtió en el héroe del pueblo. 

Palmarés

  • súper pluma CMB de 1984 a 1987
  • ligero AMB y CMB entre 1987 y 1989
  • welter ligero CMB dos veces entre 1989 y 1996
  • welter ligero FIB de 1990 a 1991
    ligero lineal de 1988 a 1989
  • welter ligero lineal dos veces entre 1990 y 1996.

Todas las peleas ganadas, estaba apadrinado por Don King -el rey midas del pugilismo mundial- y literalmente tenía el mundo bajo sus pies.

Este héroe parecía salido de una película de Hollywood, algo que sólo el «Cindirella Man» había logrado en la década de los 20.

Un hombre de Sonora, México, reinaba en un mundo donde México no figuraba mas que por desastres, corrupción y pobreza.

Lejos estaban los tiempos en los que “Canelo”, “Chicharito”, “Checo” Pérez y tantos otros nos llenarían de gloria y orgullo.

Julio César Chávez, la gran leyenda del boxeo

Julio César Chávez, la gran leyenda del boxeo

La afición lo observaba como algo que jamás habían visto, un pugilista que donde se plantaba ganaba y donde ganaba defendía.

Se podría decir que Chávez representaba el espíritu de los mexicanos en ese momento, el que no deja, el que defiende y él que ante la adversidad sale victorioso.

Ninguna historia es digna de contarse si nuestro héroe no tiene bajas, si no es criticado o si es juzgado por el propio pueblo que lo levantó.

Como si de un Hércules se tratara, Julio César padeció el mundo que vivió, a mediados de la década de los 90 y finales del siglo el campeón parecía apagarse.

Uno de esos primeros signos ocurrió en 1994 el campeón invicto caería en un knock-out ante Frankie Randall.

Chávez culpó de su derrota al árbitro Richard Steele, quien dedujo dos puntos de Chávez por golpes bajos, lo que afectó la diferencia en las tarjetas de puntuación.

En la revancha la historia sería distinta y Chávez ganaría, Randall perdió un punto, dándole a Chávez la victoria técnica. Los dos se enfrentaron 10 años después, dejando a Chávez como vencedor.

El 7 de junio de 1996, Chávez se enfrentó a un muy joven Oscar De La Hoya. Una gran herida apareció sobre el ojo izquierdo de Chávez en el primer minuto de la primer round.

El corte ocurrió durante el entrenamiento y se volvió a abrir en el combate, el flujo intenso llevó al médico a detener la pelea en el cuarto round. Sería hasta 1998 cuando se enfrentaría a De la Hoya.

El 17 de septiembre de 2005, en Phoenix, Arizona, Chávez sufrió una derrota por TKO ante el hasta entonces poco conocido Grover Wiley en el 115vo combate de su carrera.

Después de estos fallos y a pleno inicio de siglo, el campeón decidiría retirarse de las peleas.

Durante la última parte de su carrera, Chávez luchó contra la adicción a las drogas y el abuso del alcohol. Dijo que comenzó a beber la noche después de su pelea contra Edwin Rosario en 1987.

Más tarde su adicción lo llevaría a la cocaína, con el tiempo Julio César Chávez entró en rehabilitación varias veces hasta que dejó las drogas.

Los adultos volvían a ser niños, los niños brillaban con emoción al ver las peleas. Cualquier hombre mayor de 32 años puede recordar la emoción que sentían al ver a este hombre defendiendo sus títulos.

Un hombre que parecía hecho de piedra, no se «achicaba» y daba un gran espectáculo, de esos que ya no se ven tan seguido.

Julio César Chávez siempre estará en la memoria colectiva, siempre será recordado por los que -ya no son tan jóvenes- y por esa generación de mexicanos que buscaba ser reconocidos por lo bueno y no por lo malo.

Julio César Chávez, la gran leyenda del boxeo

Más deportes: http://entornointeligente.com/deportes