Un 25 de febrero, pero de 1964, el joven Cassius Clay -quien luego sería rebautizado como Muhammad Ali- sorprendió al mundo tras derrotar al favorito y temido Sonny Liston en un evento de gran magnitud.
Clay no solo humilló a Liston, también le arrebató el título mundial de los pesos pesados. Este evento, según la revista Sports Illustrated, fue catalogado como el cuarto evento deportivo más relevante del siglo XX.
Un año después, en la revancha, Ali volvió a vencerlo en otra gran pelea.
Sonny Liston se convirtió en campeón mundial peso pesado en 1962 tras vencer a Floyd Patterson en el primer round. El feroz monarca defendió su título en una revancha que también ganaría en un round. Tras ello, muchos peleadores no querían enfrentarlo, incluso el propio Patterson afirmó que iría por el título si es que no está Liston como campeón.
Ali con The Beatles antes del combate con Oso Feo.
El 5 de noviembre de 1963 se firmó el acuerdo entre Sonny Liston y Cassius Clay para pelear en el Convention Center, Miami Beach, el 25 de febrero de 1964.
En los meses previos su pudo conocer la personalidad de ambos: un Liston que le gustaba sonreír ni ser demasiado mediático, frente a un joven de 22 años que había ganado la medalla de oro en Roma 1960 y le gustaba hablar y bailar dentro y fuera del ring.
Cassius Clay se unió al Islamismo, hecho que puso en peligro la pelea, ya que ellos indicaban a las personas de tez blanca como «demonios de ojos azules». El boxeador se rehusó a renunciar pero aceptó no hacerlo público hasta luego de la pelea. Tras su victoria, fue rebautizado como Muhammad Ali por dicha religión.
El día del pesaje, Cassius Clay tuvo pulsaciones de hasta 120 por minuto y presión alta. Dr. Alexander Robbins, médico de la Comisión de Boxeo, determinó que el luchador estaba «desequilibrado emocionalmente y con miedo de morir antes de entrar al ring». Asimismo, indicó que si todo no regresaba a la normalidad, la pelea quedaba cancelada. El boxeador pudo superar esta complicación y la pelea se dio. Las apuestas pagan 7-1 a favor de Sonny Liston.
La Pelea
La pelea tuvo una duración de seis rounds con un Cassius Clay dominante. Sus rápidos jabs y constante baile en el ring hicieron dudar a su rival sobre su fortaleza.
Foto icónica. Listo en la lona.
Sin embargo, durante el tercer y cuarto round, Liston tomó la ventaja, incluso provocó que Clay casi abandone debido a la poca visión que le quedaba por los golpes. El sexto round fue clave, debido a que Cassius pudo revertir la situación en base a mucha entereza y determinación.
Tras el sexto asalto, Sonny Liston le comunicó a su entrenador que no podía continuar debido a una lesión en el hombro. No respondió al llamado del séptimo round y Cassius Clay fue declarado ganador.