El peleador venezolano Omar Morales declaró a la prensa tras vencer el pasado sábado en la cartelera preliminar del UFC 260 en el APEX de Las Vegas a Shane Young, que se sintió muy bien en la división de las 145 libras y que quiere mirar alto en el deporte y pelear con rivales de nombre.
Morales venció por decisión (30-27) al neozelandés Shane Young, superando el revés de la pelea anterior ante Giga Chikadze.
“Mi rival solo pudo chequearme una buena patada, del resto él fue el que tuvo que hacer ajustes. Me sentí fuerte y bien en todo el combate y le demostré a mi equipo que puedo trabajar en este peso sin problemas”, relató.
“Sentí que lo lastimé”, dijo “pero mi rival era muy fuerte, debo reconocerlo”.
El venezolano señaló que trabajó muy bien en su campamento el golpe de rodilla y lo implementó con fuerza ante el neozelandes.
Sobre su futuro inmediato destacó que aspira que esta sea la primera de muchas victorias importantes.
“Me sentí bien en 145, como me sentía en 155. Ahora quiero mirar hacia arriba, buscar rivales con prestigio. Espero que me tomen en cuenta”, destacó.
Con relación a la situación de su país señala que gracias a su familia y a su padre vinculado a las artes marciales pudo salir del país, pero reconoce que para los venezolanos es muy dificil sobreponerse ante tantas adversidades.
“Vienen otros venezolanos que tienen mucho talento y estamos apoyando. Cada vez que peleó me propongo darle felicidad y satisfacción a mi país. Mi victoria trajo felicidad a mucha gente”, dijo.
Sobre su derrota en Abu Dhabi ante Chikadze expresó que fue la primera en 145 ante un oponente fuerte e hizo un viaje largo, lo afectó el cambio de horario, pero ahora si hizo ajustes para adaptarse al peso.
“El sabado me sentí tan fuerte como lo hacía en 155. Me sentí superior en los tres rounds.”, dijo.
