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Los 78 del presidente emérito de la AMB.

JESUS COVA.-

Gilberto Mendoza, presidente emérito de la Asociación Mundial de Boxeo, habría cumplido hoy 78 años.

Perseverancia y disciplina. La primera, según la definición del diccionario, es la “firmeza y tenacidad de espíritu en resoluciones y propósitos”. El segundo, “doctrina, instrucción de una persona, especialmente en materia moral”.

Estas dos sencillas palabras fueron la guía y el invariable código de conducta del presidente emérito de la Asociación Mundial de Boxeo, Francisco Gilberto Mendoza (Barquisimeto, 30 de marzo de 1943-Caracas, 11 de marzo de 2016), conocido como Gilberto Mendoza en la mundo del boxeo y del deporte en general, y cuyo nacimiento fue hace 78 años.

Gilberto, como lo llamaban todos sin protocolos, lo que no le agradaba, lideró los destinos de la organización decana del boxeo universal por poco más de 33 años, desde octubre de 1982 hasta su sentido fallecimiento físico. Durante ese largo viaje, dejó un legado que perdurará mientras el deporte del boxeo sea practicado por miles de jóvenes en todo el mundo.

Además de cultivar las dos virtudes antes mencionadas de perseverancia y disciplina, Mendoza siempre se destacó por su generosidad hacia el prójimo, por su fuerte lealtad en la amistad, por su permanente apoyo a la juventud, por su singular y poco común modestia en la que no cabía la arrogancia y , finalmente, por su voluntad de trabajo sólida e inquebrantable y su carácter férreo.

Los 78 del presidente emérito de la AMB.

“¡Podemos hacerlo! ¡Lo vamos a hacer! ¡Hagámoslo juntos!»

Mendoza junto a su hijo Gilberto Jr., actual presidente de la AMB.

Sería una tarea difícil enumerar las contribuciones de Gilberto al deporte que le apasionaba, así como a todas las demás actividades relacionadas con cualquier ser humano. Bastaría decir que solo mencionarlo te hace pensar en el boxeo (así como pensar en el boxeo significa Muhammad Ali, Joe Louis, «Sugar» Ray Leonard, Roberto «Hands of Stone» Durán…).

OTRAS CRÓNICAS DE JESÚS COVA:

El primer trabajo y más relevante que realizó para la organización fue el Manual de Calificaciones, que aún hoy está vigente, elaborado mientras estaba en el Comité Ejecutivo como uno de los colaboradores inmediatos de Rodrigo Sánchez (RIP), su mentor y quien vio en él el mejor candidato para sucederlo, en previsión de su muerte inminente.

También creó los Lineamientos para supervisores, miembros del Comité Ejecutivo y los Lineamientos para funcionarios internacionales, antecesores del actual.

Cabe sumar sus iniciativas en el lanzamiento de la exitosa campaña KO Drugs, una campaña de extensión universal; la organización de seminarios para oficiales (jueces y árbitros) en cada convención con el objetivo de mejorar su desempeño en los campeonatos del mundo; la realización de convenciones cada dos años en lugar de uno, como se hacía al principio; la creación de organizaciones afiliadas regionales como la Federación Latinoamericana de Boxeo (FEDELATIN), la Asociación de Boxeo de América del Norte (NABA), la WBA Europa, la Asociación Panafricana (PAFBA), la Asociación Panasiática de Boxeo (PABA), más tarde conocida como Asociación Asiática de Boxeo WBA (WBA Asia), WBA Oceania, Federación Caribeña de Boxeo (FEDECARIBE), Federación Centroamericana de Boxeo (FEDECENTRO) y Federación Bolivariana de Boxeo (FEDEBOL).

Creó los Super Belts para aquellos campeones con 5 y 10 defensas exitosas del título. La reducción de rondas de 15 a 12. Y muchas otras ideas que beneficiaron el avance del boxeo a nivel mundial.

Como empresario, desde su graduación de la universidad hasta el final de su vida, se desempeñó como alto directivo y luego como Asesor Administrativo de la Central Azucarero El Palmar, en San Mateo, Aragua.

Siempre preocupado por las comunidades de su entorno inmediato, fue el fundador del Cuerpo de Bomberos de Yaritagua; presidente de la Asociación Scout de Venezuela (1979), a la que nunca dejó de apoyar; diputado de la Asamblea Legislativa del Estado Aragua (1995-98); director del Consejo Nacional de Economía (1998-99); director de Fedecámaras (1995-2001) y presidente de honor del Centro de Información del Boxeo, entre muchas otras actividades.

Perseverancia y disciplina. Estas dos palabras bastan para recordar a Gilberto Mendoza, un honorable boxeador. Un nombre que significa boxeo, al que hoy recordamos con honor y respeto y que nunca olvidaremos. Y cuyo lema favorito, de su autoría y que sigue vigente e inspira a sus amigos y sucesores en la AMB, era: “¡Podemos hacerlo! ¡Lo vamos a hacer! ¡Hagámoslo juntos!»

Los 78 del presidente emérito de la AMB.

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