El británico Sunny Edwards tuvo una noche perfecta apoyado en su escurridizo pero efectivo boxeo para bailar en 12 rounds al sudafricano Moruti Mthalane, venciéndolo por decisión unánime y quitándole la faja de campeón mosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y además propinarle su primera derrota en trece años.
Desde el comienzo del combate Edwards demostró lo que iba a ser su plan de pelea y su estrategia moviéndose todo el tiempo, evadiendo la posibilidad de intercambio, pegando y saliéndose ante un Mthalane que nunca pudo cerrarle las salidas.
Edward fue poco a poco construyendo su victoria con ágiles pasos laterales sin dejar de tirar golpes mientras Mthalane nunca pudo entrar en su guardia.
El campeón jamás pudo conectar contundente ni tener continuidad en sus ataques a pesar de que la frecuencia de Edwards bajó en los últimos cuatro rounds, pero le alcanzó para mantener la ventaja que había sumado en la primera parte de la pelea.
Mthalane a pesar de su edad y el tiempo sin combatir se vio en buena forma física pero la habilidad de Edwards le impidió hacer un mejor trabajo. Nunca pudo atrapar a la presa.
Hacia el final de la pelea, Edward bajó la guardia, pero el sudafricano careció de frecuencia para voltear las acciones.