**Los “CaneloLovers” desde luego están felices y quienes lo adversan deben reconocer que el tapatío hizo un gran combate, una exhibición que en las 168 libras lo hace imbatible.
Jairo Cuba / Editor de Boxeoplus.com
El mexicano Saúl “Canelo” Álvarez despejó el camino para lograr su objetivo de conquistar todos los títulos del peso supermediano tras vencer categóricamente a Billy Joe Saunders en un combate donde exhibió una total y absoluta superioridad a pesar de la fuerte oposición del británico que fue severamente lesionado en su ojo derecho. Su victoria lo hace escalar un nuevo peldaño, pero aún falta más.
En esta ocasión, frente a un zurdo incomodo que le ganó los últimos dos rounds previos a desenlace, Canelo demostró aptitud y capacidad para hacer ajustes. Si se precisa bien el combate queda demostrado que el mexicano es un púgil que ha crecido enormemente. No falla golpes, pasa muchos de ellos, expone y tiene un excelente reportorio ganados por su innegable trabajo en el gimnasio que le permite mejorar en cada presentación. No reconocerlo es irse al extremo.
Canelo noqueó a Saunders y unifica sus fajas.
El Canelo de hoy en día es el clavo de una división, que, por cierto, en el baremo de las otras 16 no es de las mejores. Digamos más bien que es una de las últimas muy distante del supergallo, superpluma, ligero, superligero y pesado, por citar solo cinco, pero eso no es su culpa.
La realidad es que ese Canelo que vimos ante Saunders está en capacidad de vencer a David Benavidez en un combate competitivo que es lo que exigen el público. Decir lo contrario es subestimarlo y hasta allí no llega nuestra irracionalidad.
Si comparamos trayectorias y antecedentes hay abismales diferencias que nos permite adelantar nuestra opinión, porque el boxeo es más lógica que pasión.
“Bandera Roja” sería un rival de mucho nivel, pero honestamente hoy es menos que el tapatío percepción que puede cambiar de aquí a diciembre o acentuarse. Primero debe vencer al venezolano José Uzcátegui.
El Canelo de hoy necesita a Benavidez para llegar al lugar que merece: ser reconocido unánimemente como el mejor libra por libra.
El Canelo de hoy necesita a Benavidez para llegar al lugar que merece: ser reconocido unánimemente como el mejor libra por libra, posición, que lamentablemente no va a lograr venciendo al joven monarca de la FIB, Caleb Plant, un evento, que advertimos desde ya va a generar críticas para el nunca bien ponderado campeón de cuatro divisiones.
Canelo-Plant es una pelea de resultado cantado. De eso no hay duda, pero es la ruta lógica porque para bien o para mal, el norteamericano es el poseedor de la última porción que le hace falta para ser campeón unificado.
Canelo ya es un gran ganador de dinero, pelee contra quien pelee, producirá grandes sumas para él y para sus rivales, pero pensar como ha dicho en un tercer combate ante Gennady Golovkin en 168 libras es otra de esas acciones que demeritan lo que con esfuerzo se ha ganado en el ring.
Ya GGG no es el mismo. El kazajo tuvo problemas con Derevyanchenko y deslució para vencer al discreto Szeremeta.
Lo más seguro que tiene GGG en el boxeo son sus cuarteles de invierno, previa su pelea con Demetrius Andrade o el japonés Ryota Murata, dos rivales a la medida para su actual nivel.
No podemos pedirle más a un púgil que ya lo dio todo.
Someterlo a una carnicería en las 168 para cumplir una vanidad personal de Canelo a destiempo, es promover un morbo inapropiado que poco sumaría a su trayectoria que está en el mejor momento.
-¿Habrán opciones en el futuro cercano en su división?.
-No sabemos. Vienen creciendo Edgar Berlanga y Osvary Morrell, pero eso está por verse y con suerte a mediados del año próximo.
Y de aquí a allá mucha agua correrá debajo del puente.
Si Canelo después de liquidar a Plant en septiembre acepta el reto de pelear con Benavidez dará el gran salto que necesita para convertirse en el mejor. Tiene como y con qué.
Por ahora en nuestro ranking el mexicano ascendió al segundo puesto entre los mejores del mundo, aún distante del inobjetable número uno, el japonés Naoya Inoue, el que no selecciona rivales y que siempre esta disponible para pelear con el que venga. Bueno o malo.