Si es por la palabra, la tercera pelea entre Tyson Fury y Deontay Wilder es un hecho, al menos así lo han acordado ambos púgiles al frustrarse el combate entre británicos.
En las últimas horas ha trascendido que la revancha Fury-Wilder 3 podría ser el 24 de julio en Las Vegas y el propio promotor Bob Arum así lo ha dejado saber a distintos medios que lo han consultado.
El supuesto acuerdo llegó después que se diera a conocer la decisión de un mediador arbitral que detuvo el camino para una pelea entre Fury y Joshua, y dictaminó que Fury estaba obligado por contrato a darle la revancha a Wilder.
Después de que ambos empataron en el primer combte en el 2018, Fury obtuvo una victoria por nocáut técnico en el séptimo asalto para ganar el título peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en febrero del 2020.
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Después del fallo del mediador arbitral, Arum indicó que el plan era pelear contra Wilder en lugar de pagarle una suma de dinero por echarse al lado y permitir el choque entre Fury y Wilder.
“Fulminaré a Wilder primero y luego tú también obtendrás tu parte correspondiente de castigo”, tuiteó Fury a Joshua el martes.
Eddie Hearn, de Matchroom Boxing, el promotor de Joshua, dijo recientemente en una declaración de vídeo que el ucraniano Oleksandr Usyk (18-0, 13 KOs), el retador obligatorio por el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) de Joshua, podría ser el próximo oponente de su pupilo si Fury no está disponible.
En líneas generales, el fanático ha salido ganando porque la revancha de Fury y Wilder no deja de ser atractiva al igual que Joshua ante Oleksandr Usyk.
Fury y Wilder acuerdan verbalmente.