Josh Taylor lo hizo todo bien, Bayless reprobado

Josh Taylor lo hizo todo bien, Bayless reprobado.

Mesa de Redacción / BoxeoPlus.com.-

Josh Taylor lo hizo todo bien, construyó un traje a su medida y finalmente derrotó a José Carlos Ramírez por ampia decisión unánime para convertirse en el mejor peso superligero del planeta luciendo ahora cuatro títulos mundiales e ingresando, sin lugar a dudas entre los cinco mejores libras por libra del momento, sin embargo su victoria será recordada por la pésima actuación del referí Kenny Bayless cuyos desaciertos afectaron a ambos púgiles, pero no le restaron méritos ni brillo al logro del escocés.

Ramírez comenzó el combate muy fogoso, ansioso y goloso, pero descuido algo fundamental, el orden. El primer asalto fue para Taylor que se paró sin respeto con su jab de derecha. No hizo mucho, pero ganó el round dándole margen al mexico-americano de lanzarse a la ofensiva en los siguientes episodrios conectando con buena frecuencia, pero sin lograr lastimar al escocés.

Digamos que los cinco primeros rounds, Ramírez ejerció dominio sin desbordar  a Taylor, siempre peligroso especialmente con su izquierda.

El mexico-americano entendió que la pesca no iba a ser fácil, pero no hizo ajustes y más bien agudizó sus ansias mientras Taylor inició un trabajo de desgaste físico y mental, pegando y agarrandose y en el infight siempre operó con malicia, sin que el árbitro pusiera orden.

En estos casos, si el referí está con actitud para poner orden debe intervenir para separar a los boxeadores más allá de una simple voz de «break», pero Bayless no lo hizo. No puso orden. No advirtió a los contrincantes que sería severo con los golpes de conejo e ilegales. Ambos incurrieron en ese flagelo.

En el sexto un poderoso gancho de izquierda cogió a Ramírez de frente y lo envió a la lona visiblemente lastimado y aunque se levantó rápidamente su condición no era estable produciendo otro fallo de Bayless que demoró el conteo de manera evidente y reanudó las acciones con mucho retraso, aprovechado por Ramírez que se recuperó rápidamente…pero el daño estaba hecho.

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Ramírez y Taylor cambian rectos.

En el séptimo, luego de oír la voz de “break”, Ramírez saliendo se descuidó y de nuevo Taylor lo enganchó con el mismo golpe, pero en corto para aterrizar de nuevo en el tapíz.  

Dos lecturas:

• El referí falló al no separar los boxeadores sin poner autoridad y advertirles que sería severo.
• En las dos caídas de Ramírez dilató las acciones para darle más tiempo a un lastimado Ramírez.

Finalmente, el combate terminó con Ramírez, como una fiera herida buscando el combate, ya sin distancia y sin fuerzas, pero con mucho valor.

Taylor se limitó a caminar el 10, 11 y 12 para garantizar su victoria. Sabía que el daño estaba hecho.

Con un poquito de determinación quizás habría definido por nocaut.

Esta fue la noche de Taylor, pero no la de Bayless, que dejó en evidencia su falta de autoridad en el ring para manejar una pelea de esta envergadura.

Josh Taylor lo hizo todo bien, Bayless reprobado.

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