El Consejo Mundial de Boxeo homenajeó en sus tradicionales “Martes de Café” a su primera campeona de la historia, la pionera Jackie Nava que cumple 20 años de carrera.
En un evento donde estuvieron presente varias figuras del boxeo mexicano y el presidente del organismo, José Sulaimán, Jackie oyó cada una de las expresiones de afectos de éstos.
Jackie Nava, nacida en Tijuana, Baja California, el 11 de abril de 1980, demostró su interés por los deportes desde muy temprana edad, por lo que sus padres la iniciaron en gimnasia olímpica a los 4 años; posteriormente practicó atletismo y básquetbol.
Sin embargo, su pasión se encontraba en los deportes de contacto y así, a los 16 años inició su carrera profesional en Kickboxing, disciplina en la que consagró como campeona de Norteamérica.
Satisfecha de sus logros dentro del Kickboxing, Jackie se planteó un nuevo objetivo convertirse en boxeadora profesional y por supuesto en campeona del mundo; así que, alternado su carrera de Arquitectura, se entregó de lleno al deporte de los guantes, en ese entonces, tal vez sin ser consciente de lo que su nombre representaría en el boxeo femenil.
Su debut profesional fue un 29 de mayo de 2001, en Honolulu, contra la hawaiana Vicky Cozzy, a quien derrotó por decisión unánime en cuatro asaltos.
Rápidamente el nombre de la “La Princesa Azteca” se daba a conocer, tanto que para el 2005, llegó la oportunidad con la que siempre soñó y sobre todo, aquella que grabo su nombre en la historia del boxeo, pues el 30 de mayo, -curiosamente casi en las mismas fechas de su debut- se coronó como la primera campeona mundial del Consejo Mundial de Boxeo al vencer a la experimentada neoyorquina Leona Brown.
Desde entonces, Jackie Nava se convirtió en un referente del boxeo, campeona mundial en dos divisiones, una púgil que ha impuesto récords de audiencia en televisión abierta, que al día de hoy tiene un récord de 37 peleas ganadas, 16 por la vía rápida, 4 derrotas y 4 empates, y aunque ella misma reconoce que estos 20 años de carrera se han ido más rápido que el viento, también asegura que, son años de mucho trabajo, esfuerzo, de aprender a levantarse, de ser perseverante y JAMAS rendirse, pues al final es intentando lo imposible como se realiza lo posible.
Boxeadora profesional de excelente técnica, licenciada en arquitectura, gran esposa, madre amorosa y dedicada, excelente amiga y ser humano, pionera del boxeo femenil, una mujer polifacética que también destacó en el ámbito político.
Hoy todas la familia boxística celebra con nuestra campeona, ejemplo de ello son las palabras que le dedicaron durante este evento Irma Garcia, Mariana y Lulú Juarez, Pipino Cuevas, Rafael Limón, Rocky Hernandez y David Cuellar, quienes mostraron profundo respeto y admiración, pues Jackie no solo es un referente del boxeo sino una inspiración en el boxeo sino en la vida, pues siempre ha demostrado que es una guerra dentro y fuera del ring.
Visiblemente emocionada, y hasta un tanto nerviosa por esta gran sorpresa; “la princesa Azteca”, fue clara al decir que este festejo no solo es de ella sino de su equipo, su entrenador Miguel Reyes, su esposo un incondicional que desde que eran novios la impulsó a seguir adelante, a sus hijas Frida y Valentina, su motor para seguir adelante y finalmente al CMB organismo al que considera su casa y familia.
Con las emociones a flor de piel y después de las emotivas palabras del presidente del CMB, Mauricio Sulaimán quien no solo le mostró su total admiración sino también le reiteró que el verde y oro sueños serán sus colores, el máximo dirigente junto con Mario Mendoza (esposo de Jackie) entregaron un cinturón conmemorativo a Jackie donde se puede apreciar el número 20.
Continuando con las sorpresas en esta celebración el escenario se llenó de olores prehispánicos con el baile de sus danzantes, lo anterior en honor a la festejada quien también recibió una limpia tradicional y con ella la bendición de los Dioses.
Para cerrar este festejo, Jackie partió su pastel en compañía de todos quienes se dieron cita en el museo del tequila y el mezcal ubicado en el corazón de Garibaldi.
Es así como toda la familia boxística nos unimos a esta celebración pues Jackie es y será siempre nuestra monarca, pero más allá de eso, es nuestro ejemplo a seguir y la prueba indiscutible de que la fuerza no está solo en la capacidad física sino en la voluntad indomable.