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Sigue en suspenso pelea de Teófimo.

Mesa de redacción / Boxeoplus.com.-

La defensa mandatoria de Teófimo López ha quedado en el limbo, y una vez más se demuestra que más sabe el “diablo por viejo que por diablo”, cuando el veterano promotor Bob Arum no se arriesgó a poner más de 2.32 millones para la pelea con el australiano George Kambosos en una subasta que ordenó la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El hecho produjo una ruptura de relaciones entre Arum y el equipo de López que aspiraba una suma superior a la que el magnate de Top Rank había ofrecido bajo el entendido de que el combate no es atractivo y resultaría muy difícil venderlo, surgiendo la opción de la empresa Triller quien si arriesgó 6 millones de dólares para complacer las desmedidas apetencias del púgil norteamericano de raíces hondureñas.

Al conocerse que Triller ganó la subasta, las expresiones de López y su equipo fueron desmedidas en contra de su promotor quien, para bien o para mal, le abrió las puertas en el boxeo profesional.

No con esto estamos aseverando que Teófimo no se merece grandes honorarios, pero si podemos afirmar que hay mejores opciones para obtener grandes bolsas, mayor reconocimiento y consolidación de su reputación, como lo pudo haber sido la revancha con Vasyl Lomachenko.


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La aptitud de forzar las cosas ha traído como consecuencia una pasmosa e improductiva inactividad del campeón ligero de la AMB-FIB-OMB.

Ya Vasyl Lomachenko, que superó el trance de una cirugía, está de vuelta el fin de semana y en ese tiempo al menos ya López pudo haber hecho una defensa y perfectamente podría estar preparándose para la próxima.

Peor no ha podido salir la apuesta de Teófimo y su equipo con la cuarta posposición de su combate ante Kambosos, la última por un tema irremplazable, el terrible virus del Covid.

La semana pasada trascendió que ya López y su equipo convinieron un acuerdo con Top Rank y ESPN hasta del 2023…pero el combate con Kambosos sigue en suspenso porque ahora no tiene fecha, ni compradores PPV y la empresa Triller, que no es propiamente una empresa de boxeo sino de espectáculos artísticos, se ha metido en un gran laberinto.

Se habla de que la nueva fecha del combate López-Kambosos sería en agosto en la misma programación donde Oscar de la Hoya regresaría al boxeo. Es decir, que se está demostrando que por si solo Teófimo no garantiza el retorno de la cuantiosa inversión que ha hecho la empresa Triller.

Teófimo es un diamante sin pulir. Un campeón indiscutible, pero a veces hay que entender que en este negocio hay dar pasos precisos y certeros. A veces es mejor hacer más y hablar menos.

Ojalá que pronto salga de este “mandatorio” con Kambosos y se enfoque en lo de él.

Las grandes peleas…y las grandes bolsas que merece.

Sigue en suspenso pelea de Teófimo.

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