La esperada revancha entre Teófimo López y Vasyl Lomachenko es un hecho y solo faltan finiquitar detalles de carácter económico para que se produzca a finales de este año o a principios del 2022, de acuerdo con informaciones que han trascendido por vía de la empresa Top Rank y del propio equipo del campeón ligero de la AMB-OMB-FIB.
Al concluir el evento y elevarse al Olimpo, el púgil norteamericano de raíces hondureñas comenzó a hablar más de la cuenta e hizo valer con justicia que no tenía nada firmado para la pelea de revancha y prefirió cumplir con el combate mandatorio con el primer retador de la OMB, el australiano George Kambosos pensando en grandes honorarios lo cual generó el primer conflicto con su empresa promotora que consideró que no podía poner más de 2 millones de dólares para este combate.
Frente a esa situación el equipo de Teófimo reaccionó iracundo, pero al final consiguió su objetivo parcial al enterarse que la empresa Triller puso el dinero que estaba aspirando, apostando más de 6 millones.
El negocio a la empresa Triller, más dedicada a la promoción de eventos que al boxeo, ha sido complicado. Cuatro suspensiones, la última por Covid y sin fecha precisa ni sede para agosto que es el mes que están manejando.
Mientras todo esto ocurría Bob Arum logró un acuerdo con ESPN y Teófimo se quedará con Top Rank, que ahora trabaja afanosamente en la revancha con Lomachenko.
Un gran negocio y una gran pelea.
Afortunadamente sale ganando el boxeo y todo esto ocurre ante la inactividad y el mal manejo que ha tenido Teófimo desde que se convirtió en campeón ligero tras vencer de manera polémica a Lomachenko.
Buenas noticias para Teófimo porque, aunque parezca contradictorio, su mejor opción monetaria es la revancha con Loma.
El campeón tiene todo el derecho a generar ganancias, pero debe producirlas. Debe devolver la inversión a quienes apuestan a él, en esto se incluye promoción, patrocinantes y PPV. No por el hecho de ser campeón se tiene ganado el cielo.
Hay casos como el de Guillermo Rigondeaux, que es un campeón legendario, pero no vende nada.
Teófimo es más explosivo, pero si no pelea y cuando lo hace es con resultados predecibles, su negocio se va a venir al suelo.
Ante Kambosos le va a costar acercarse al millón de ventas de PPV y la empresa Triller no podrá recuperar lo invertido.
Luego de ese compromiso del cual es favorito y debe salir airoso, ¿qué opciones hay en su camino?
Pelear con Josh Taylor es una pero no ha habido mayor interés de parte del campeón unificado de las 140 libras que está viendo más allá en Terence Crawford y mientras tanto se entretendrá con su mandatorio ante Jack Catterall, que con toda seguridad será un excelente tiro para el mercado británico.
Dicho esto, a Teófimo le hacen falta rivales con los que pueda producir dinero.
Devin Haney no quiere mirar para allá y tampoco representaría el caudal de millones que aspira además del conflicto de intereses entre empresas.
Ryan García, que habla tanto como él, no ha podido demostrar qué quiere hacer en el boxeo.
La otra opción es Gervonta Davis, el recién coronado campeón regular de la AMB, pero aquí aparte del conflicto de intereses entre empresas, López no estaría dispuesto a medirse con él y además el pupilo de Mayweather tiene muchas opciones y bien podría explorar un supercombate con Taylor o en todo caso enfrentarse a Haney y todo queda en casa para Premier Boxing Champions, de manera que la única opción disponible y millonaria a la vista para Teófimo no es otra que Vasyl Lomachenko.
Para Teófimo esto es lo más conveniente. Tiene la posibilidad de ratificar su estatus y eso elevaría sus créditos y le abriría las puertas a las 140 libras, pero primero debe demostrar que lo del pasado 17 de octubre no fue una benevolencia de los jueces.
Una nueva victoria ante Loma lo podría en el lugar donde quiere y merece estar.
Salen ganando los fanáticos porque el combate Teófimo-Loma esta vez no será igual.