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Luke Campbell cuelga los guantes

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Luke Campbell cuelga los guantes

Luke Campbell cuelga los guantes.


El británico Luke Campbell anunció que cuelga los guantes y se retira del boxeo luego de una gran campaña que lo llevó a conquistar el oro olímpico en Londres 2012 y dos peleas de campeonato mundial ante Jorge Linares y Vasyl Lomachenko.  

El púgil de 33 años perdió sus dos últimos combates, el último ante reciente combate contra la estrella emergente Ryan García.

«Después de mucho pensar y reflexionar, he decidido que ahora es el momento adecuado para colgar los guantes y retirarme del boxeo», señaló el campeón olímpico de Londres 2012.

 «Desde que pisé por primera vez el St. Paul’s Amateur Boxing Club de Hull, mi sueño siempre fue ganar los Juegos Olímpicos. Al ganar el oro en Londres 2012, frente al apoyo de mi casa y de mi familia, en muchos sentidos ya había logrado mis esperanzas y aspiraciones en el deporte antes de que mi carrera profesional siquiera comenzara», señaló en un comunicado.


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«Así que, mientras que para muchos convertirse en profesional es donde todo comienza, para mí fue más bien una bonificación y qué bonificación resultó ser, logrando más de lo que nunca esperé y dándome recuerdos que nunca olvidaré».

«Desde mi debut en Craven Park hasta pelear en Wembley, pasando por vencer a rivales nacionales, competir contra estrellas, encabezar combates de PPV y estar siempre dispuesto a enfrentarme a cualquiera, ha sido un viaje increíble».

Campbell se convirtió en profesional con mucha fanfarria en 2013, debutando contra Andy Harris en su ciudad natal, Hull.

Ganó sus primeras doce peleas, incluso sobre su rival local Tommy Coyle, antes de sufrir una sorprendente derrota ante Yvan Mendy que vengó tres años después.

Campbell ha sufrió una tragedia familiar durante su carrera, ya que perdió a su padre poco antes de su derrota ante Linares.

También tiene tres hijos pequeños y a menudo pasa meses fuera de casa en los campos de entrenamiento, regresando sólo los fines de semana.

«El último año en el boxeo, sin embargo, ha sido duro. Un campo de entrenamiento extremadamente largo lejos de la familia significó que sólo pude pasar unos días con mi hijo recién nacido y también resultó que tuve que pasar la Navidad lejos de ellos en el otro lado del mundo», añadió.

«Es en estos momentos cuando te das cuenta de lo que es verdaderamente importante en la vida. He vivido mis sueños y he logrado más de lo que nunca imaginé. De la misma manera que mi padre pudo ser testigo de mis mayores logros, quiero poder hacer lo mismo con mis hijos y asegurarme de que siempre estoy ahí para ver sus mayores triunfos».

«El boxeo ha formado parte de lo que soy desde los 13 años y no habría podido alcanzar ni la mitad de las cotas que he alcanzado sin el increíble apoyo de mi mujer Lyndsey, que ha estado conmigo en cada paso y en cada golpe del camino. No puedo esperar a pasar más tiempo a su lado y al de nuestros tres preciosos hijos. Y ahora para el siguiente capítulo, estoy emocionado por empezar», dijo en comunicado el ahora expugilista inglés.

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