Vergil Ortíz demolió a Kavaliauskas en Frisco
Vergil Ortíz demolió a Kavaliauskas en Frisco.
Vergil Ortíz demostró que está para grandes cosas, incluso para pensar en Terence Crawford, luego de despachar en dura prueba al peligroso lituano Egidijus Kavaliauskas y de paso retener su faja de campeón welter internacional de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en la pelea estelar del evento organizado por Golden Boy Promotions en Frisco, Texas.
Kavaliauskas estuvo a punto de producir el desenlace al inicio del combate, pero Ortíz sacó la casta, pudo sobreponerse e imponer su vigor y fuerza.
Una aparente caída de Vergil que no apreció el referí Laurence Cole pareció llenar de fortaleza al mexico-americano que comenzó a ajustar hasta liquidar al lituano.
Ortiz Jr. regresó con fuerza en el tercero, mandó a la lona a Kavaliauskas, y después de una intensa batalla, resolvió en el octavo round, al enviar cuatro veces a la lona al aguerrido rival, sin duda una gran prueba superada para quien aspira pronto estar disputando una faja mundial.
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La derecha de Ortíz estalla en el rostro de Kavaliauskas.
El combate mostró intensidad en todo momento y el peligro entre dos pegadores siempre estuvo latente con dominios alterno, pero a medida que avanzaban las acciones Ortíz lucía más entero y el lituano parecía resentirse de sus duros embates.
El detalle más relevante del combate ocurrió cuando Ortíz logró penetrar la defensa de Kavaliauskas, además de su resistencia.
Los golpes en gancho de Ortíz comenzaron a aflojar la humanidad del lituano que siempre durante todo el evento resultó un peligro por la fortaleza de sus puños.
Ortíz controló sexto y séptimo y para el octavo precipitar el final mandándolo a la lona con un gancho al cuerpo.
Valientemente el lituano se puso de pie solo para ser víctima del demoledor ataque que lo envió al tapíz de nuevo.
La demolición del mexico-americano no se detuvo, los confinó dos veces más a la lona, la última con resultado definitivo para acreditarse una importantísima victoria que lo pone en la antesala de un título mundial.
Ortiz ratifica su invicto a 18-0, con 18 nocauts, mientras que Kavaliauskas quedó con 22-2-1, 18 nocauts.
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Vergil Ortíz demolió a Kavaliauskas en Frisco.
