¿Están aptos Santa Cruz y Thurman para el boxeo elite?
Leo Santa Cruz y Keith Thurman regresaron de sus vacaciones y ambos lograron categóricas victorias este reciente fin de semana con la lógica aspiración de volver a ocupar lugares de primacía en el boxeo elite, lo cual es una interrogante frente a las nuevas realidades del boxeo actual.
Santa Cruz regresó después del escalofriante nocaut que recibió de Gervonta Davis y su equipo seleccionó un rival a modo, de esos que sirven para “retomar la confianza”.
Con su estilo agresivo de siempre y quizás pagando los rigores del oxido de casi dos años, el mexicano demostró una vez más que es un duro guerrero que no se amilana ante las circunstancias por muy difíciles que sean, como fue la que le tocó afrontar ante Keenan Carbajal y una peligrosa herida que pudo haber comprometido su regreso, sin embargo, apeló a su experiencia y actitud para anotarse una justa decisión unánime.
Desde luego que esta no fue la mejor versión de Santa Cruz. Pese a su espíritu guerrero pagó caro el tiempo que tuvo inactivo. Un rival como Carbajal en su mejor tiempo no habría pasado del tercer round.
El próximo compromiso del mexicano tendrá un mejor nivel de exigencia y ya ha dicho que quiere enfrentar al ganador del combate entre el campeón pluma regular Leight Wood y su retador Michael Conlan, el tema es que nadie está seguro que el llamado «Terremoto» pueda pelear en las 126 libras y pensar en las 130 es una dura tarea.
Esa sería una prueba interesante para Santa Cruz que aspira ocupar de nuevo un lugar de privilegio en el boxeo elite y está claro que para ese nuevo compromiso tendrá que duplicar su rendimiento porque a los 33 años con un cuerpo sobre exigido por sus fogosos combates podría comenzar a afrontar el natural desgaste.
Thurman también quiere recuperar el espacio perdido
En el mismo evento, el exmonarca welter Keith Thurman también acudió a quitarse el oxido luego de su conmovedora derrota ante Manny Pacquiao en el 2019
Tras más dos años sin combatir volvió al ring frente a un adversario que muchos consideraron más exigente que el que le tocó a Santa Cruz, como lo fue el excampeón superligero Mario Barrios, otra víctima de Gervonta Davis.
Thurman lució preciso, exhibió buen boxeo, excelentes movimientos y una aceptable velocidad de manos, sin embargo, le faltó el extra para liquidar a un irresoluto Mario Barrios que careció de ímpetu en los momentos precisos cuando logró lastimar con golpes a las zonas blandas.
La victoria fue categórica y pelear 12 rounds fue alentador para ir haciendo ring luego de un receso tan largo, pero quedó la incertidumbre si las zonas blandas de Thurman podrían aguantar bombazos de Crawford, Ortíz o Stanionis.
Es pronto para aventurarnos lo que le espera a Santa Cruz y a Thurman en un futuro cercano, pero una cosa si es cierta, frente a lo que viene ambos tienen que duplicar el rendimiento para evitar bajar de status y convertirse en escalones frente a las nuevas figuras que vienen insurgiendo y cabe la gran pregunta: ¿Están aptos para el boxeo elite?
¿Están aptos Santa Cruz y Thurman para el boxeo elite?
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