Amanda Serrano ante su pelea más importante.
CHU GARCÍA/THEGONDOL.COM
Apodada como ‘The Real Deal’, con 40 triunfos y una derrota, con 30 nocauts, unido a reinar en siete divisiones mundiales, a la vez que pregona por doquier que es puertorriqueña de pura cepa, Amanda Serrano, nacida en Carolina en 1988 y criada en Brooklyn, New York, tiene ante sí la pelea más importante de su carrera: el 30 de abril enfrentará a la irlandesa Katie Taylor, poseedora de todas las fajas del peso ligero, en el Madison Square Garden.
Amanda, cuya hermana mayor Cindy también fue monarca universal y la que la motivó a meterse en un cuadrilátero, sabe que Taylor no es pop corn con mantequilla, y afirma que estará en su mejor estado físico y mental, consciente que su promotor, Jake Paul, quien comparte la producción con el británico Eddie Hearns, le tiene una fe bárbara y le aseguró una bolsa mínima de un millón de dólares, amén de ocupar la plaza estelar.
Serrano, zurda, con gran puntería y pegada, es la única que ha gobernado en siete categorías y venciendo a nueve soberanas, entre las 115 y 140 libras, aunque normalmente pesa 122 y 126 es donde su maquinaria está más aceitada.
Entretanto, Taylor, de 35 primaveras, practicó el fútbol antes de enamorarse del pugilismo, y en campo amateur se agenció cinco cetros en Copas del Mundo del 2006 al 2014.
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Asimismo, cuenta con técnica depurada y una defensa hermética, pero no pega tan duro como Serrano, quien la retó a reñir a 12 asaltos y duración de tres minutos, al igual que los hombres, pero encontró una respuesta negativa.
Obviamente, Amanda ha pretendido atornillarle la mente a Taylor, que de acuerdo a ESPN, es la número uno en el ranking libra por libra, mientras la boricua ocupa la segunda plaza.
Serrano ha afirmado que su retiro no está muy lejano, y que le encantaría ser manejadora, en particular de Nicole Ocasio, carolinense que reside en Texas, con el mote de ‘La Intocable’, por lo difícil que es pegarle y quien ya ganó un par de torneos de Guantes Dorados.
Tenemos, pues, que Serrano anhela enseñar su sabiduría y mejor todavía con una compatriota, tan guerrera como ella.
La justicia, claro, tarda, pero llega, y Serrano halló la llave del candado de la equidad, algo que lucía inalcanzable.
Amanda Serrano ante su pelea más importante.
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