El boxeo argentino sigue mirando hacia adelante.
JUAN BARBIERI / OLE.
La pelea entre Brian Castaño (17-1-2, 12 KO) y Jermell Charlo (35-1-1, 19 KO), en la que estaban en juego todos los títulos de la categoría superwelter, se esperaba con una inmensa expectativa en Argentina.
A pesar de que arrancó mejor que su rival, el argentino se fue desinflando con el correr de la pelea y terminó siendo noqueado en el 10° round y perdiendo su cinturón de campeón mundial de la OMB.
Sin embargo, y a pesar de que todavía dura la decepción, el boxeo argentino sigue mirando hacia adelante y ahora se encolumna detrás de Fernando Martínez (14-0-0, 8 KO), el único pugilista varón nacional que tiene en su poder un cetro mundial en la actualidad.
Se trata nada menos que del título mundial supermosca de la Federación Internacional de Boxeo, el cual conquistó ante el filipino Jerwin Ancajas (33-1-2, 22 KO) el pasado 26 de febrero en Las Vegas y por decisión unánime, añadiendo así su nombre a la lista de los argentos que alguna vez fueron campeones mundiales, que ya suma 40 apellidos en su haber.
DE INTERÉS:
Previamente, el Pumita, que tiene 30 años y es profesional desde 2017, obtuvo el título Plata del CMB en la misma división ante el sudafricano Atenkosi Dumezweni (13-4-0, 9 KO) el 16 de diciembre de 2019 y de visitante. Su primer gran logro fue la conquista del título argentino de la Federación local, el cual estaba vacante y se lo ganó a Fabián Hernán Claro en su cuarta pelea como profesional.
Antes, en 2016, participó nada menos que de los Juegos Olímpicos de Río, certamen en el que fue eliminado en su debut por el búlgaro Daniel Asenov en la categoría mosca y por decisión dividida.
Si bien el Pumita es el único campeón del mundo argentino en la actualidad, hay otros que irán por su gran chance. Tal es el caso de Gustavo Lemos (28-0, 18 KO), que en marzo de este año venció al galés Lee Selby (28-4, 9 KO) en el Luna Park por la eliminatoria hacia el título mundialista ligero de la Federación Internacional.
El próximo desafío para Lemos sería enfrentar al australiano George Kambosos Jr. (20-0, 10 KO), dueño no solo del cetro de la FIB sino también de los de la AMB y OMB, antes de que termine el 2022.
Sin embargo, Ferocious deberá pelear primero ante el yanqui Devin Haney (27-0, 15 KO), dueño del cinturón CMB, por la unificación de todos los títulos de la categoría ligero. Si gana Kambosos, el plan de Lemos seguiría en pie. De no ser así, podría haber una revancha y al argentino se le complicaría su gran sueño mundialista. A esperar…
El otro caso es el de Sergio Maravilla Martínez (55-3-2, 30 KO), que en 2020 volvió a la actividad tras un paréntesis de seis años. Desde su retorno disputó cuatro peleas (ganó todas) y ahora lo que resta es esperar si irá por otra más o directamente afrontará un combate por el título mundial. El regresó con ese objetivo, difícil de lograr a los 47, pero… Intentarlo, lo intentará.
La situación de Yamil Peralta
Por otro lado, también está Yamil Peralta (13-1, 6 KO), quien recientemente fue noticia por la escandalosa pelea ante Ryan Rozicki (15-1, 14 KO) en Nueva Escocia, Canadá. En ella disputaba el título internacional (no del mundo) crucero de la CMB, que estaba vacante. El argentino dominó el combate de principio a fin, pero los jueces, todos de Canadá, vieron ganador al local en decisión dividida. Inexplicable
Tras el papelón, el CMB se reunió de urgencia y dictaminó volver a dejar el cinturón vacante. Además, ordenó organizar una revancha lo antes posible, la cual aún no tiene fecha establecida. De no poder realizarse un nuevo combate, Peralta tendrá la prioridad de seguir adelante en busca de una chance mundialista.
El boxeo argentino sigue mirando hacia adelante.
Más deportes: http://entornointeligente.com/category/deportes