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Inoue quiere ser indiscutido y luego subir a supergallo.


Naoya Inoue no necesita que se le recuerde que sus dotes dentro del ring quedarían desaprovechadas sin alguien -como Nonito Donaire- quiere ponerlas a prueba. Por ahora se plantea convertirse en campeón indiscutido y si esto no es posible en el corto plazo ya dejó entrever que podría escalar las 122 libras.

La idea de que el talento de un boxeador sólo es valioso en la medida en que pueda exhibirlo frente a los mejores rivales de este deporte no pasó desapercibida para el campeón japonés de 29 años.

El duro peso gallo obtuvo su tercer cinturón en la división con un trabajo de demolición del futuro miembro del Salón de la Fama Nonito Donaire en su esperada revancha de 12 asaltos en 118 libras la semana pasada en el Saitama Super Arena en Saitama, Japón.

A diferencia de su combate en 2019, en el que Inoue ganó por puntos, Donaire no fue rival para la amalgama única de velocidad y poder del dínamo japonés en esta ocasión. El veterano filipino, que ha acumulado títulos en cuatro divisiones en una consumada carrera, fue derribado una vez en el primer y segundo asalto, antes de que el árbitro suspendiera el combate en el segundo.


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Inoue (23-0, 20 KOs) fue todo clase en las secuelas, señalando en su entrevista posterior al combate que sus logros significarían poco sin un oponente del calibre de Donaire (42-7, 28 KOs).

«Sin Nonito no puedo hacer esto», dijo Inoue. «En la final de la WBSS (World Boxing Super Series), y dos años y siete meses después, él (Donaire) ganó el cinturón del CMB y volvió a pelear contra mí».

Donaire, de 39 años, se recuperó de su primera derrota ante Inoue para ganar el título de las 118 libras del CMB con una parada en el cuarto asalto sobre el entonces titular, el francés Nordine Oubaali. Donaire siguió con otra actuación de infarto, al noquear en el cuarto asalto a su compatriota Reymart Gaballo.

«Por eso estamos aquí y por eso puedo brillar así», dijo Donaire. «Gracias a Nonito por todo».

Inoue también señaló que le gustaría unificar los cuatro cinturones de la división de peso gallo. El inglés Paul Butler posee el cinturón de la OMB. Si esa pelea no se puede realizar en un tiempo prudencial, Inoue también dejó entrever la idea de subir de peso y competir presumiblemente en las 122 libras.

«Mi objetivo es ser el campeón indiscutible», dijo Inoue. «Si puedo hacerlo dentro del año en 2022, me encantaría quedarme en esta división. Pero si no puedo, soy capaz de subir de peso y luchar en la división superior.» 


Inoue quiere ser indiscutido y luego subir a supergallo.


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