Nace una estrella: Jesse “Bam” Rodríguez.
Mesa de Redacción de Boxeoplus.com
Lo que enseño el pasado sábado el joven Jesse “Bam” Rodríguez es para ponderar desde ya sin ningún tipo de exageraciones.
Señores estamos en presencia del nacimiento de una estrella para el boxeo profesional, un diamante aún en espera de pulitura con solo 22 años.
El combate frente a Sor Rungvisai representaba una dura prueba de fuego para el campeón de las 115 libras, sin embargo, lo que había demostrado en su anterior presentación ante Carlos Cuadras nos hacia visualizar que Rodríguez ya estaba transitado la alfombra roja del boxeo élite.
Este sábado en el Port Tech de San Antonio, no solo camino por esa alfombra, sino que sen sentó en la poltrona de los grandes.
Tras un primer round de cautela y con la expectativa de tener al frente a un experimentado rival, peligroso y pegador, «Bam» Rodríguez sacó sus armas con inteligencia. Comenzó a boxear con habilidad, pero sin temor. Entraba y salía y lo más importante, lanzaba golpes de todos los calibres ante un tailandés totalmente abrumado.
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Era el combate de la experiencia con la juventud, pero los papeles se cambiaron en el ring. El dueño del escenario siempre fue Rodríguez que no solo dispone de un impresionante volumen de golpeo, sino que además tiene la virtud de entrar, salirse y trabajar desde los ángulos de una manera sorprendente.
No es común que un peleador de 22 años haga todo casi perfecto en el ring. La lógica indica que a esa edad todavía hay mucho que aprender y ajustar y lo de Rodríguez parece ser cuestión de consolidar toda esa habilidad que ha logrado su entrenador en el gimnasio.
De entrada, pensábamos que Bam si boxeaba iba a ganar por puntos, pero se nos escapó la posibilidad de que le daría semejante paliza a Rungvisai e incluso noquear, cosa que no pudo hacer Juan Francisco Estrada ni Chocolatito González en las dos peleas que tuvieron con el asiático.
La victoria. La contundente victoria, ratifica a Rodríguez como campeón y genera un trio muy interesante en las 115 libras pues se supone que ese título franquicia que tiene Rodríguez debe ser validado ante el campeón regular que es Estrada, quien si tuvo la oportunidad de ver el combate lo más probable es que apure su trilogía con Chocolatito antes que quedarse en el camino con la nueva figura del boxeo.
Aún es prematuro decretar hasta donde va a llegar Rodríguez, pero no es una locura afirmar que éste peleador es capaz de amargarle la noche tanto a Estrada como a Chocolatito.
Rungvisai, justo es decirlo, que ya no es el mismo, tampoco puede decirse que fue un flan.
Quizás esta derrota del tailandés reivindique la carrera de Carlos Cuadras que al perder con un “novatico” de 22 años muchos pensaron que estaba liquidado.
No. Lo que ocurrió es que al Príncipe le tocó esa noche darle la bienvenida a una nueva figura del boxeo mundial y el hecho de terminar de pie indica que aún le puede quedar gasolina en el tanque para entretener la división.
Nace una estrella: Jesse “Bam” Rodríguez.
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