La carrera de Mikey ha sido muy mal gestionada. Todo el mundo piensa que es un boxeador que ha tirado por la borda gran parte de su carrera. Incluso en alguna ocasión manifestó que el boxeo no le gustaba, que peleaba por dinero.
Mikey fue campeón pluma, superpluma, ligero y superligero demostrando un gran talento boxístico, fortaleza y buen boxeo.
Recordamos que hace unos años, cuando estaba en un gran momento, tras una disputa con Bob Arum, prefirió dejar de pelear durante dos años hasta que acabase su contrato con Top Rank.
Cuando fue agente libre no mejoró su carrera pese a tener buenas victorias. No consiguió cerrar las peleas que quería, buscó a Manny Pacquiao durante años y solamente cerro una gran pelea frente a Errol Spence Jr. en la que decidió subir hasta al peso welter poniendo en riesgo su salud por dinero en lo que fue casi un suicidio deportivo.