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¿»La Boca del lobo» o abuso de la localía?


Jairo Cuba / Editor de Boxeoplus.com


El comentarista de ESPN Knockout y alto directivo del consorcio Disney, Fernando Barbosa, usa, como la mayoría de las anclas de radio y tv, frases específicas que identifican de una u otra manera su estilo de analizar los combates. Una de ellas es estar en “La boca del Lobo”, referencia que describe muy bien cuando se refiere a que un peleador va contra el rival… y contra la localía.

Eso es muy usual en el deporte, específicamente en los de combate, pero su exceso termina aburriendo y desencantando a la gente.

En el pasado ir a pelear a Japón era y es una osadía porque noquear para ganar. No solo en Japón, ocurre en el presente en Panamá, México, Venezuela, Estados Unidos, Argentina, Colombia…y pare de contar. Y es una máxima que un combate cerrado lo más probable es que gane el local.

Hay dos maneras para calificar estos abusos. Uno, quizás el más recurrente a la influencia de la localía y la presión del público. La otra, la más grave, es la ineptitud. Hay jueces que parecieran no tener la más mínima noción de lo que hacen y de lo que ocurre en el ring.

Y peor lo es cuando esta negligencia se traslada al centro del ring que es el visor más expuesto en todo esto.

Historias de decisiones localistas hay múltiples. No nos pondremos exquisitos porque eso ocurre cotidianamente pero cuando es tan continuo termina aburriendo.

En el Reino Unido los mexicanos y latinoamericanos han tenido que ir a “matar o morir”. Y lo han logrado, pero a un costo muy alto para el deporte porque son plazas que se han vuelto hostiles asi los organismos internacionales designen a los jueces.

Lo más reciente ocurrió el pasado sábado 9 de julio en el histórico Alamodome de San Antonio, Texas.

Ahí nos dieron un 3 en 1.

Ver: Despojaron a Banquez de clara victoria en Texas

Primero fue la desproporcionada votación de los jueces en el competitivo combate entre el venezolano Michell Banquez y el mexicano Carlos Castro. Diez rounds donde el sudamericano llevó la ofensiva ante el mexicano que trabajó en contragolpe, pero siempre en desventaja.

La frecuencia de Banquez fue muy superior a la de Castro, incluyendo golpes de poder, pero los jueces vieron otra cosa y nos dejaron una controversial decisión, que, a lo sumo, para quedar bien con “Dios y con el Diablo” debió ser empate.

Inexplicable que un combate tan competitivo donde “el ganador” fue desbordado por la ofensiva del rival terminará con un resultado votado de esta manera: Jesse Reyes y David Sutherland 97-93 y Úrsulo Pérez 96-94.

Hubo más

Luego el combate entre Brandon Figueroa y Carlos Castro nos ofreció una sorpresa de mayor gravedad porque como dijimos anteriormente la exposición del tercer hombre del ring es muy notoria.

Tras unos primeros rounds de candela pura, el árbitro Mike Nelson se abstuvo de detener el combate en el tercero ante un tenaz ataque de Figueroa, pero lo hizo en el sexto después de una acción muy combativa. Digamos que Castro se quedó con las manos, pero apuntemos también que venía de sacudir también la cabeza del excampeón.

…la guinda del pastel.

El cierre también ofreció la guinda en el pastel tras la gran pelea protagonizada por el filipino Mark Magsayo y el mexicano Rey Vargas.

Un combate parejo, de alternativas y de estrategias sobre todo del lado del mexicano haciendo un correcto uso de su ventaja física, sin embargo, a medida que transcurrieron los rounds el filipino supo acercarse y colocar buenos golpes, tanto que en el noveno envío a la lona a Vargas para un inevitable 10-8.

El combate pudo ser empate o acercarnos a un 114-113 a favor de cualquiera de los dos, pero que dos jueces la hayan visto 112-115 es verdaderamente inaceptable además de no respetar la jerarquía del campeón que fue a “la boca del lobo” a defender su faja, sin tomar en cuenta que también lo esperaba “un abuso local”, porque pelear en San Antonio es como pelear en México.

Lamentablemente este combate no tiene cláusula de revancha directa porque bien merece repetirse.

Finalmente, en ninguna circunstancia queremos demeritar la actuación de Rey Vargas. Todo lo contrario,  realizó su trabajo. Hizo lo que tenía que hacer y subió a buscar su título. Se trata de un gran peleador que debe tener mayor actividad porque en el peso pluma luce muy bien. E incluso da para superpluma.


¿»La Boca del lobo» o abuso de la localía?


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