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No más daño al boxeo (Parte II).


Mesa de Redacción / Boxeoplus.com


A propósito de la sombría “pelea” que completó la trilogía entre Canelo Alvarez y Gennadiy Golovkin las circunstancias nos obligan a solicitar de nuevo que no se le siga haciendo daño al boxeo.

Hace unos meses nuestra mesa de redacción preparó un trabajo acerca del daño que le había hecho al deporte el hecho de que no se castigara severamente le conducta del campeón mundial mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) Julio Cesar Martínez al retirarse horas antes de la pelea ante McWilliams Arroyo por razones que aún se desconocen oficialmente pero que obedecen a su imposibilidad de hacer el peso.

Previamente había ocurrido un hecho insólito con Oscar Valdez por un tema de dopaje que no fue censurado por la Comisión de Arizona.


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En aquella ocasión hicimos un llamado de atención para poner freno a esta situación que afectó duramente la imagen de este deporte dándole tela para cortar a los detractores del boxeo.

Penosamente este llamado de atención pasó desapercibido y lamentablemente lo que acabamos de ver este sábado raya en el bochorno y deja en el ambiente un mar de sospechas que solo el tiempo se encargará de aclarar porque dio lo impresión de que lo visto este 17 de septiembre sólo tuvo un interés comercial tras un botín millonario de un negocio convenido con varios actores de cómplices.

El primer hecho irregular de esta farsaen la arena T-Mobile en Las Vegas fue cuando la Comisión Atlética de Nevada permitió hacer “un pesaje secreto” sin presencia de medios ni de nadie que certifique que estos púgiles dieron el peso.

Esa situación tan anómala puede hacernos sospechar que hubo un “catch weight”, de esos que en Canelo es muy usual o simplemente que no hicieron el peso. De hecho, a Golovkin se le observó muy grueso y al mexicano también.

Luego lo ocurrido en el ring fue una fotografía horrible con dos peleadores evidenciando el paso del tiempo. Un Golovkin absolutamente irresoluto y un Canelo pasivo sin el instinto de otras peleas.

Así transcurrieron casi ocho rounds hasta que kazajo se animó un poco y de nuevo se vio a un Canelo exhausto en los rounds de cierre para finalizar un aburrido combate donde ambos terminaron abrazándose, olvidando “los agravios del pasado”.

Triste y condenable espectáculo que resta credibilidad al boxeo porque estamos hablando de la elite.

Parafraseando una figura muy usual en Latinoamericana, «si este es el ejemplo de los padres…que quedará para sus hijos».

Lamentablemente la figura del Canelo Alvarez ha estado envuelta en este tipo de situaciones y no se trata de criticar por criticar porque lo que está a la vista no necesita anteojos. Basta echar para atrás para enumerar los «affaires» en los que ha estado envuelto el mexicano en ese afán de “hacer historia”.

Triste también por Golovkin, que en el umbral de su carrera se prestó para este juego de intereses perversos.

Ya lo dicen por ahí: Por la plata baila el mono.

Por favor…no le sigan haciendo daño al boxeo.


No más daño al boxeo (Parte II).