Edwards sale de Alvarado y llama Bam Rodríguez.
Sunny Edwards llamó a Jesse «Bam» Rodríguez después de retener su título del peso mosca de la FIB por tercera vez con una decisión unánime a los puntos sobre Félix Alvarado en Sheffield.
En general, Edwards tuvo el control durante la mayor parte del combate, aunque tuvo que superar algunos asaltos difíciles a partir de la mitad, cuando Alvarado, ex campeón de peso ligero de la FIB, mantuvo a Edwards bajo una presión constante.
Aunque carecía de la potencia necesaria para dañar realmente a Alvarado, Edwards consiguió una gran ventaja en la primera mitad del combate, ya que se movió bien y llevó a Alvarado a los golpes antes de ponerse en pie y luchar al final.
Dos jueces, Phil Edwards y Paul Wallace, dieron la victoria por 115-113, lo que parece un poco ajustado, y Matteo Montella la puntuó por 116-112.
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Edwards empezó bien, ya que Alvarado se estiró demasiado al lanzar fuertes golpes desde la distancia, lo que dio a Edwards el tiempo y el espacio necesarios para derribarlo.
En el segundo asalto sucedió lo mismo, pero cuando Alvarado aterrizó un par de grandes derechas mientras ponía a Edwards contra las cuerdas, éste terminó el asalto de forma brillante, con un gran gancho de derecha, seguido de una llamativa izquierda y luego un uppercut de derecha.
Edwards invitó a Alvarado al inicio del tercer asalto, mientras éste se arrinconaba y se cubría, pero pocos golpes del nicaragüense fueron lanzados mientras Edwards buscaba sus aperturas.
Para entonces, Edwards tenía el control total y ganaba cómodamente a Alvarado en el frente, además de atrapar y contraatacar.
Las cosas cambiaron en el séptimo, ya que Alvarado aterrizó bien al cuerpo y vino a por Edwards con más fuerza, pero Edwards restableció cierto control en el octavo asalto, aunque el ritmo y la presión de Alvarado en el noveno obligaron a Edwards a trabajar duro. Hubo algunos intercambios excelentes al final del décimo asalto, ya que Alvarado aterrizó bien al cuerpo y a la cabeza, pero Edwards respondió de la misma manera, cargando con ganchos que obligaron a Alvarado a retroceder.
En los dos últimos asaltos, Alvarado persiguió a Edwards por todo el cuadrilátero, pero éste iba un paso por delante.
«Fue nada menos que lo que esperaba, era mi regreso a casa, sólo que me costó tres defensas para conseguirlo», dijo Edwards.
«Cada vez que peleo intento ponerme a prueba. Félix Alvarado era un pegador fenomenal, así que si podía pegar y mezclar con él, y demostré que podía, puedo hacerlo contra cualquiera.Quiero las grandes peleas. Martínez, está corriendo asustado, Bam Rodríguez, que me prometió la próxima pelea, venga a buscarla».
Edwards sale de Alvarado y llama Bam Rodríguez.
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