Ioka-Franco cierran el año con vibrante empate en Japón.
En un combate vibrante, digno de un gran cierre de año, el japones Kazuto Ioka y el estadounidense Joshua Franco empataron y conservaron sus títulos de campeones durante la tradicional velada de Nochevieja que se realizó en el Ota-City General Gymnasium en Tokio, Japón.
El empate frustró la unificación, pero el combate, que se desarrolló con dominios alternos ofreció un gran cierre de año para la industria dejando el escenario para una necesaria revancha, probablemente en América.
A pesar de que tenía más de un año sin pelear, Franco (18-1-3, 8KOs) campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) inició el combate con mucha actitud y determinación imponiendo su jab de izquierda y sus habilidades. Ioka aceptó el reto de entrar en la pelea y las acciones se calentaron en la medida que avanzaron los rounds.
Ante los avances de Franco, la defensa del nipón fue apropiada, destacando la técnica de ambos y los intercambios de golpes animaron al público mayoritariamente japones con alternativas para cada uno de los campeones.
Ioka, (29-2-1, 15KOs) monarca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y un histórico campeón de cuatro divisiones con pasaporte al Salón de la Fama, entusiasmó a sus seguidores cuando pudo conectar con contundencia en el cuarto asalto varias combinaciones que recibieron respuesta casi inmediata su oponente.
También el japonés mostró sus dotes defensivas y pudo pasar varios golpes de Franco en el meridiano del combate.
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La primera parte del combate fue muy pareja y también emotiva. Franco sabiendo que peleaba en tierras foráneas salió con mayor ímpetu después del séptimo round, promoviendo acciones que llegaron a complicar a Ioka que pareció cansarse, sin embargo, su espíritu y garra de campeón le permitió un segundo aire impidiendo ser desbordado.
Ambos boxeadores trabajaron el cuerpo en el décimo asalto. Franco puso en aprietos a Ioka al final del undécimo asalto obligando a Ioka a las cuerdas y a ponerse a la defensiva.
En el duodécimo y último asalto, Ioka intentó frenar el ataque de Franco con movimientos. Encontró el espacio suficiente para lanzar una ráfaga de golpes, la mayoría de los cuales no dieron en el blanco, pero fueron lo suficientemente eficaces como para evitar una respuesta de Franco en el momento.
Franco tuvo un mejor cierre y quizás la posibilidad de alcanzar la victoria, pero la localía y los jueces lo impidieron, afortunadamente para él pudo conservar su corona gracias al empate.
Al final se impuso la decisión mayoritaria de los jueces, pero Stanley Christodoulou la vio 113-115 a favor de Franco mientras Ferlin Marsh y José Roberto Torres la puntuaron 114-114
Probablemente la tarjeta del experimentado juez sudafricano fue la más ajustada a lo ocurrido en el ring, pero el empate finalmente terminó siendo un resultado aceptable.
Ioka-Franco cierran el año con vibrante empate en Japón.
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