Norton solo duró 2 rounds ante Foreman en Caracas.
Eliott McCormick
El 31 de marzo de 1973, el desconocido contendiente de los pesos pesados Ken Norton superó a Muhammad Ali y se anotó una gran victoria. Siete meses después, Ali se anotó una ajustada victoria por decisión propia en la revancha. La derrota no afectó negativamente a la suerte de Norton, que siete meses después se enfrentó al campeón de los pesos pesados, George Foreman.Pero contra el potente boxeador tejano, Norton ni siquiera superó el segundo asalto, ya que el campeón lo demolió con una serie de brutales puñetazos.
La siguiente defensa del título de Foreman sería uno de los combates por el título más extraordinarios de la historia de este deporte, cuando el siguiente octubre se enfrentó a Ali en Kinshasa, Zaire.
Todo esto para decir que, si se quiere comprender plenamente el combate Ali-Foreman, hay que tener en cuenta el contexto. Es una lección de emparejamiento, publicidad e interrelación de las carreras de los boxeadores.
El dramatismo y la emoción de «The Rumble in the Jungle» sólo fueron posibles gracias a la prueba de fuego que Ken Norton ofreció a sus dos combatientes.
Al perder contra Norton, Ali falló esta prueba antes de superarla, mientras que Foreman la superó con una facilidad aterradora. Estos resultados son elementos argumentales necesarios en una de las historias más famosas del boxeo, que culminó con la asombrosa victoria de Ali sobre Foreman y su recuperación del indiscutible campeonato mundial de los pesos pesados.
Norton solo duró 2 rounds ante Foreman en Caracas.
Norton y Ali a palo limpio.
Antes de su primer enfrentamiento con Ali, Norton era considerado por la mayoría como un rival fácil para el ex campeón. Pero cuando ambos se enfrentaron en San Diego, era obvio que Norton, de 28 años, no había prestado atención a las opiniones de los corredores de apuestas. Tenía motivos para estar confiado.
Aunque no podía igualar la experiencia de Ali, tenía a Eddie Futch en su esquina, el hombre que había ayudado a guiar a Joe Frazier en su victoria sobre Ali dos años antes. También era alto, con una constitución estupenda y un excelente jab de izquierda, y en el segundo asalto Norton lo utilizó para golpear a Ali en la barbilla, haciéndole retroceder la cabeza.
Norton solo duró 2 rounds ante Foreman en Caracas.
El golpe sorprendió a los presentes y demostró el contraste de energía entre ambos. Mientras que Norton estaba obviamente preparado y listo para el combate, Ali se mostró lento desde el principio, manteniéndose erguido y asestando golpes ocasionales, pero no devastadores.
A partir del tercer asalto, Ali, tras darse cuenta de que Norton representaba un serio desafío, empezó a utilizar mejor su alabado juego de piernas, que le permitía controlar el cuadrilátero. Sin embargo, esto fue a menos, mientras el entrenador Angelo Dundee explicaba a Howard Cosell que la actuación sin ánimo de Ali formaba parte de un nebuloso plan para desgastar a Norton.
No fue así. Norton siguió siendo el agresor y durante todo el combate fue el boxeador más agudo y centrado. En el último asalto arrinconó a Ali y le asestó un duro derechazo. Cuando sonó la campana final, el público de San Diego despidió a Norton con una estruendosa ovación.
Antes de que el anunciador del ring diera el resultado de la decisión dividida, un egoísta Cosell, sintiendo otra oportunidad de imponerse a la audiencia televisiva, dio la noticia de que Norton había ganado. Después, relegó a «un Ali roto» al basurero de la «historia del boxeo».
Si Muhammad hubiera podido responderle, Norton le había roto la mandíbula. Tras felicitar a su vencedor, Ali se marchó a su camerino, por una vez, en silencio.
Fue una sorpresa estremecedora, que confirmó para muchos el declive de Ali. Pero Norton aceptó la revancha y, en septiembre, Ali revirtió el resultado anterior al ganar por decisión dividida en un combate muy reñido. Ali quedó tan impresionado con la habilidad del ex marine que después declaró: «Norton es mejor boxeador que cualquiera de los que he combatido, excepto quizá Joe Frazier».
Ali ganó entonces una decisión sobre Rudi Lubbers antes de vengar la primera derrota de su carrera superando a su mayor rival, Frazier, preparando así a la perfección el histórico enfrentamiento con Foreman.
Mientras tanto, Norton se había ganado un amplio respeto por su exhibición ante un hombre considerado uno de los mejores pesos pesados de todos los tiempos. Así pues, no tuvo que esperar mucho para tener otra oportunidad de oro.
Su siguiente combate fue contra el invicto e indiscutible campeón de los pesos pesados, George Foreman, el hombre que había demolido a Frazier con una facilidad aterradora.
Norton victima del poder de Big George.
El combate Foreman-Norton se celebró en Caracas, Venezuela, y se hizo famoso tanto por la extraña odisea financiera que lo acompañó como por el resultado en sí.
George Foreman había aniquilado a los dos únicos hombres que habían derrotado a Muhammad Ali, y en ambos casos las victorias fueron tan amplias, tan demoledoras, que la mayoría pensó que Ali correría una suerte similar contra un campeón tan poderoso. El que más creía en la superioridad de Foreman era Howard Cosell, amigo y enemigo de Ali.
En las semanas previas a Zaire, hizo públicos sus pensamientos, reflejando las opiniones de muchos. Cosell desempeñó un papel decisivo en la narrativa de «The Rumble in the Jungle», presentando al viejo Ali como un gran perdedor frente al impresionante pegador que había detenido a Frazier y Norton con una facilidad aterradora.
Por supuesto, Ali veía las cosas de otra manera, y llevaría a cabo una de las actuaciones más brillantes de la historia de los pesos pesados. Aparte de su emocionante acción, la sorprendente victoria fue tan estimulante porque Ali se negó a desempeñar el papel que se le había asignado en la historia del ascenso de George Foreman, una historia que fue posible gracias a los nocauts de Foreman sobre Frazier y Norton y a las derrotas de Ali ante ambos.
Los combates de boxeo nunca son independientes y no pueden disociarse de acontecimientos pasados o combates futuros. Y, sin embargo, dejando de lado las implicaciones del pasado es como Ali se salió de la narrativa que le fue impuesta, llevándole a sorprender una vez más al mundo y a lograr una de las mayores victorias de la historia del boxeo.
Norton solo duró 2 rounds ante Foreman en Caracas.