Tras la categórica victoria de Gervonta Davis sobre Ryan García surgió el debate si se debería colocar el nombre de «Thank» como el mejor libra por libra, opinión respetable pero que ninguna manera puede justificar ese puesto venciendo a un rival que no fue precisamente el mejor de su brillante trayectoria.
Davis será sin duda el número uno del boxeo mundial pero en este momento sencillamente no lo es. No puede estar por encima del «moustruo» Naoya Inoue quien le acaba de dar un ejemplo al boxeo mundial al renunciar a sus cuatro fajas del peso gallo para aspirar una división superior.
Tampoco puede estar por encima de Tyson Fury que libró tres verdaderas batallas con Deontay Wilder que en el paso estuvo entre los mejores del ranking libra por libra ni sobre Oleksander Usyk tras sus dos victorias sobre Anthony Joshua más el hecho de conquistar su segunda faja en categorías diferentes.
En su época de campeón crucero, Usyk estaba en el Top Ten.
Los dos invictos son en este momento parte del boxeo élite que domina el boxeo mundial.
Lo que en este momento es Davis es la cara del boxeo, el mejor libra por libra pero desde el punto de vista mediática como lo fue en el pasado Canelo Alvarez, quien seleccionando rigurosamente rivales llegó a ser considerado por algunos como el mejor libra por libra.
Por supuesto que la designación del mejor libra por libra es algo subjetivo pero las realidades no pueden desconocerse.
Ahorita la cara del boxeo es Gervonta Davis, el más mediático, el que más vende pero para estar en el tope tiene que vencer al ganador entre Devin Haney y Vasyl Lomachenko o en todo caso en improbable combate con Shakur Stevenson.
No es culpa de Gervonta. Pero este no es su turno.
