Tony Weeks dice que tomó la decisión correcta.
El veterano árbitro Tony Weeks habló y ratificó que a su juicio tomó la decisión correcta al detener el combate para decretar el nocaut técnico a favor de Rolando Romero contra Ismael Barroso.
Weeks dijo que tomó en cuenta la avanzada edad de Barroso para detener el combate, sin embargo las repeticiones mostraron que las combinaciones de Romero no conectaban con Barroso.
Para colmo Barroso estaba por delante en las tarjetas de puntuación de los jueces Tim Cheatham (76-75), David Sutherland (77-74) y Steve Weisfeld (78-73).
Muchas personalidades del mundo del boxeo se apresuraron a fustigar la decisión de Weeks, calificándola de uno de los peores errores cometidos por un árbitro en los últimos tiempos.
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Un mes después, Weeks, que se abstuvo de hablar con los medios de comunicación al inicio de la polémica, admitió el error, diciendo que los árbitros no son infalibles y que creía, al menos desde su ángulo, que los golpes de Romero habían caído sobre Barroso.
Weeks también señaló que era especialmente sensible al hecho de la edad relativamente avanzada de Barroso y que ese conocimiento contribuyó a que detuviera el combate tan rápidamente.
«Lo que se me pasó por la cabeza fue que se trataba de un púgil de 40 años en un combate de jóvenes», declaró Tony Weeks a NY Fights.
Cuando miro a un púgil de esa edad, me fijo en dos cosas: su reacción cuando recibe el primer golpe y su resistencia en los últimos asaltos».
«Hasta el momento de la parada, Romero no aterrizó realmente a ras, aterrizó a ras en el último asalto. Cuando lo hizo, Barroso cayó. Eso me dijo en ese momento que no sabía si podía soportarlo».
«Ahora, viéndolo en la repetición, por supuesto no tengo en ese momento la ventaja de la repetición a cámara lenta, cinco ángulos diferentes», continuó Weeks.
«Si hubiera estado en esa posición no habría parado la pelea. Sin lugar a dudas, no habría parado el combate. Barroso tenía la correa corta, Romero aterrizó y eso me llevó a parar el combate. En el boxeo, todo lo que hace falta es un golpe».
Weeks reiteró que la avanzada edad de Barroso le obligó a mantener al venezolano más controlado que a Romero.
«Pero estaba herido, definitivamente herido, entonces lo paré, no hubo resistencia a eso», dijo Weeks.
«Pero de nuevo, si hubiera estado en una posición diferente, para ver que los golpes no aterrizaban, no lo habría parado en ese momento. Sin embargo, un hombre de 40 años no puede recibir un puñetazo como uno de 20 años. Eso siempre va a estar en la mente de un árbitro».
Quizá la muerte de Leavander Johnson haya influido en la precipitada decisión de Weeks. El boxeador de peso ligero falleció tras sufrir lesiones durante su pelea con Jesús Chávez en septiembre de 2005, un combate que Weeks había arbitrado.
«Es fácil para alguien de fuera (hablar sobre la decisión), pero no tiene la responsabilidad de lo que le ocurra a ese boxeador», dijo Weeks.
«Toda la responsabilidad recae sobre el árbitro. Cuando tienes esa responsabilidad, tienes una mentalidad diferente. Y si ha habido una pelea que te ha afectado (por una tragedia en el ring), eso te informa (de las acciones como árbitro). Yo estaba destrozado (por la muerte de Leavander). En realidad quería abandonar. Me llevó un tiempo, un minuto».
A principios de esta semana, la AMB ordenó a Romero que defendiera su título contra el inglés Ohara Davies, lo que probablemente significa que la revancha inmediata con Barroso está ahora descartada.
Tony Weeks dice que tomó la decisión correcta.
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