Otro bochorno: Le regalan la victoria a Kambosos.
El australiano George Kambosos Jr., ex campeon unificado del peso ligero, fue favorecido bochornosamente por una ilógica decisión mayoritaria que le regaló la victoria ante el británico Maxi Hughes, en una eliminatoria por el título mundial de la FIB, que fue la estelar de una cartelera que se llevó a cabo en el FireLake Arena en Shawnee, Oklahoma, promovida por Top Rank.
Hughes fue claro dominador de la pelea, pero los jueces dictaminaron otra cosa y vieron ganador a Kambosos en dos tarjetas, con ventajas de 117-111 (muy distante de la realidad) y 115-113, mientras que un tercero vio la pelea igual 114-114.
La pelea estuvo muy por debajo del estandar élite del peso ligero. Kambosos muy deficiente y Hughes aunque con mayor determinación, muy limitado en su accionar.
Hughes tuvo su mejor momento en el quinto round donde zarandeó a Kambosos con golpes de poder e incluso le provocó una herida en la ceja derecha.
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En el sexto, hubo un choque de cabezas que afectó a Hughes en la ceja izquierda, y aunque Kambosos aumentó la intensidad al final del combate, no parecía estar en ruta a una victoria.
Al final de la pelea, Huges se bajó molesto del ring, no quería estar arriba porque se consideraba vencedor, pero el promotor Lou DiBella lo obligó a regresar y participar en las entrevistas post pelea.
Con este triunfo, Kambosos mejoró su palmarés a 21-2, con 10KOs, mientras que Hughes cayó a 29-4-1, con 26KOs.
En el principal combate de respaldo, el medallista de plata olímpico de Estados Unidos, Keyshawn Davis, dio un paso importante en la continuación de su carrera profesional al derrotar claramente al contendiente belga y excampeón europeo Francesco Patera.