Para bien o para mal, el pugilista mexicano Saúl “Canelo” Alvarez, a quien algunos tildan de “superestrella”, siempre es noticia y siempre está en el Ojo de Huracán, y guste o no, es un hombre mediático y este próximo sábado 30 de septiembre lo demostrará de nuevo ante Jermell Charlo en un combate que no está exento de polémica luego de haberse zafado hábilmente de sus compromisos mandatorios.
Para llegar a este combate fueron muchos los contratiempos que le ha tocado sortear al púgil tapatío. Primero rechazando con mucha picardía y habilidad la oferta de 50 millones de dólares que le puso sobre la mesa el promotor Sampson Lewkowicz para que cumpliera con su compromiso mandatorio del CMB con David Benavidez, ademas de que también tiene pendiente el del cubano Osvary David Morrell (AMB).
En el ínterin, el campeón indiscutible terminó abortando la revancha con Dmitry Bivol, que como ganador del primer match puso como condición pelear esta vez en 168 libras y no en las 175.
Luego el equipo de Canelo fue más osado y se aventuró al disparate de desafiar al campeón crucero del CMB Badou Jack exigiéndole que bajara 20 libras con una cláusula de rehidratación incluída, algo que a primera vista es peligroso, inhumano e inaceptable, condiciones que en el pasado aceptó Sergey Kovalev que parecía de anime en su combate con el mexicano.
La respuesta del campeón sueco fue por supuesto rechazar de plano la indigna propuesta y exhortó al mexicano a cumplir con su compromiso mandatorio con Benavidez.
Frente a esos dardos fallidos, al final su equipo sacó un as bajo la manga, firmó por tres peleas con Premier Boxing Champions (PBC) y puso en la mira a los hermanos Charlo.
El primero en aparecer en la diana fue el retirado monarca mediano del CMB, Jermall, pero este anda tan apartado del boxeo que la pelea fue abortada y finalmente el dardo fue a dar en Jermell, que es el titular indiscutible de las 154 libras, quien tendrá que escalar dos divisiones para asumir este compromiso ante Canelo que últimamente ha sido mas noticioso por sus habilidades fuera del ring, que por sus peleas.
Ya en el conteo regresivo de su combate de este lunes, Canelo está de nuevo en el Ojo del Huracán.
La promoción subliminal, como era de esperarse apunta la supuesta peligrosidad de Charlo y la manifiesta decadencia del mexicano.
Canelo otra vez en el ojo del huracán.
Canelo saldrá de favorito contra Charlo.
Todo ocurre porque el campeón indiscutible no se ha visto del todo bien en sus últimas tres peleas. Cayó ante Bivol de manera contunde, luego hizo la trilogía con un longevo Gennady Golovkin donde terminó pidiendo aire y luego le fue muy difícil rematar al discreto John Ryder, concluyendo el combate totalmente exhausto.
Sin llamarnos a equívocos Canelo ante Charlo tiene la primera opción. El propio estadounidense ha dicho que le ha costado llegar en las mejores condiciones a las 168.
Charlo, ciertamente, es más alto, boxea bastante…pero nunca le ha pegado un 168 libras y su oportunidad está en la técnica para evitar los bombazos, los amarres y los tradicionales golpes a los antebrazos de Canelo.
-¿Dónde tiene que estar el foco de Charlo?
-En la distancia aprovechando su alcance con velocidad y movimientos. Pegar y salirse sin pararse a cambiar con Canelo.
Canelo por su parte hará los mismo de siempre, presionar el combate, buscar el intercambio y tratar de llevar a Charlo a las cuerdas para lanzar de todo, especialmente en los antebrazos para tumbarle la guardia al rival y buscando los planos bajo.
En medio de este huracán saldrá como favorito. Si Charlo sobrevive el octavo round en buenas condiciones veremos un cierre interesante. Y no nos llamemos a engaño, pese a que Charlo tiene toda su carrera trabajando para Premier Boxing Champions, el “lado A de la ecuación”será el mexicano porque después de Charlo vendrá otro nueva historia, otro escándalo, otra evasiva.