Gavilán-Jack: Clásico choque entre el antiguo y futuro rey.
Robert Portis.
Fue el clásico choque entre el antiguo rey y el futuro rey cuando el otrora gran Beau Jack se enfrentó a Kid Gavilan en el estadio de Chicago en un combate a diez asaltos sin derecho a título.
Uno de los boxeadores, Gavilán, aún tenía por delante la mayor parte de su carrera en el Salón de la Fama, mientras que Jack, que había sido un magnífico campeón del peso ligero, funcionaba ahora como guardián de los escalones superiores de la división del peso welter.
Esta fue esencialmente una pelea para mantenerse ocupado para el joven cubano, mientras que Jack respondió a la llamada como el noble y sensato trabajador que era.
Beau Jack era boxeador; pelear era su oficio. Y aunque nunca volvería a participar en un combate de campeonato, su reputación y popularidad le permitían contar con sueldos regulares durante los próximos años.
El hecho de que la mayor parte del dinero fuera a parar a los bolsillos de sus corruptos managers era algo de lo que podía preocuparse más adelante.
Aunque esto hizo que décadas más tarde fuera más difícil contemplar lo difícilmente ganados que fueron esos últimos sueldos.
Aquellos últimos años fueron batallas muy duras, debido en parte a la avanzada edad de Beau, pero también a su estilo de enfrentarse a los aficionados. La defensa nunca fue el fuerte de Jack.
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Jack, un torbellino de luchadores en sus mejores tiempos, no sabía cómo cambiar y, aunque los aficionados le adoraban por la emoción y la acción, se vio obligado a soportar algunas dolorosas derrotas en combates muy agotadores.
Contra el joven Gavilán, resultaría ser precisamente una derrota de este tipo.
Gavilán contra Jack formaba parte de una serie de combates de «The Keed» mientras esperaba una nueva oportunidad por el título del peso welter.
Había desafiado a Sugar Ray Robinson por la corona sólo tres meses antes y, ante una gran multitud en el Estadio Municipal de Filadelfia, se lo puso muy difícil a Ray durante los siete primeros asaltos antes de que Robinson tomara el mando y dominara la segunda mitad del combate.
Aun así, la mayoría quedó impresionada con la actuación de Gavilán y la opinión general era que, con un poco de experiencia, «El Halcón» estaría listo para volver a luchar por el primer puesto en poco tiempo.
Gavilán-Jack: Clásico choque entre el antiguo y futuro rey.
Beau Jack era exactamente el rival adecuado para que un joven talento como Gavilán se mantuviera en forma mientras esperaba su próxima oportunidad.
La pelea en sí fue decididamente unilateral, aunque de ritmo rápido y llena de acontecimientos, como prácticamente todos los combates de Beau Jack bajo los focos.
Gavilán llegaría a establecerse como uno de los guerreros más duros de todos los tiempos, con un mentón aparentemente de granito cubano, por lo que los primeros y feroces ataques de Jack resultaron ineficaces.
Los dos lucharon a un ritmo vertiginoso, Jack se precipitó y ganó la pelea, pero pagó un alto precio por ello. Gavilán le sorprendió entrando una y otra vez con ganchos de izquierda.
En el cuarto, «El Halcón» cambió las tornas y golpeó con un certero derechazo que hirió el ojo izquierdo de su mayor.
Al final del quinto estaba hinchado, pero Beau Jack siguió avanzando, marcando el ritmo y moliendo con ambas manos mientras se comía golpe tras golpe.
Pura dureza y orgullo permitieron a Jack llegar hasta el final. Aunque el antiguo conquistador de Bob Montgomery, Tippy Larkin, Henry Armstrong y Fritzie Zivic tenía poco con lo que amenazar a su más grande y joven enemigo, Jack también poseía un mentón de hierro, un hecho demostrado de la forma más gráfica en su brutal derrota por nocaut ante Ike Williams el año anterior.
Gavilan golpeó a su antojo, pero no pudo desalentar el espíritu de lucha del legendario Beau Jack, que se enorgulleció de enfrentarse a un contendiente de primera categoría del peso welter y de ofrecer una vez más a los aficionados al boxeo un combate trepidante y entretenido.
Tras el combate, los caminos de los dos boxeadores se separaron. En 1951, Beau Jack estaba retirado (aunque las dificultades económicas le obligarían a un desafortunado regreso unos años más tarde), mientras que ese mismo año Gavilán derrotaría a Johnny Bratton por el título del peso welter.
«El Halcón» lograría grandes victorias sobre Billy Graham, Chuck Davey y Carmen Basilio, entre otros, y se consolidaría como uno de los mejores pesos welter de todos los tiempos. Su dominante actuación contra el otrora gran Beau Jack no prometía menos.
Gavilán-Jack: Clásico choque entre el antiguo y futuro rey.
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