Shakur Stevenson obtuvo la faja ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en una bochornosa y fraudulenta actuación que le valió una deplorable decisión unánime ante el dominicano Edwin De Los Santos este jueves en Las Vegas.
El combate debió ser declarado No Contest y debe convertirse en un llamado de atención para que las autoridades para que se aboquen a impedir que este tipo de insulto a las fanáticos y al negocio del boxeo en lineas generales, vuelva a repetirse.
Desde mediados del primer round el público que pagó su entrada para ver boxeo comenzó a cuestionar el aburrido combate que fue un insulto y un irrespeto y que lamentablemente, intencional o no, contó con la complicidad del referí Harvey Dock quien no fue capaz de imponer autoridad exigiendo a los púgiles acción, ademas de advertirle que en cualquier momento pudo detener las acciones decretando la nulidad del mismo.
Shakur no hizo otra cosa que rehuir el combate. No quiso pelear y De Los Santos a pesar de que llevó la ofensiva, no fue capaz de meter presión suficiente para forzar al menos un poco de acción.
No hay duda que una sesión de sparring pudo haber sido mejor espectáculo que este bochorno presenciado el jueves por la noche en Las Vegas.
Al termino de la pelea lo únicos estragos que exhibieron los boxeadores fue sudor, porque golpes no hubo.
Las autoridades del boxeo deben tomar en cuenta esta anomalía para pensar seriamente en un mecanismo que impida este tipo de acción, ya que transcurridos seis rounds de inacción nadie podía apostar que en los restantes seis iban a cambiar las cosas.
En ese caso debe imponerse el No Contestautomático ademas de tomar sanciones de tipo pecuniario reteniendo parte de los honorarios con multas por los daños causados al espectáculo, que no es otra cosa que una estafa al público, a televidentes, patrocinantes y auspiciadores del espectáculo.