La contundente actuación de David Benavidez este sábado en Las Vegas trae sin duda malas noticias para el boxeo. Parece un contraste, pero es la realidad.
Realidad que lamentablemente forma parte del entramado deplorable de este nuevo boxeo que pretenden imponernos dejando a un lado la esencia de un deporte que ha sido maltratado por mercantilistas y farsantes.
Siempre en el boxeo han existido las dudas y las resistencias por los grandes combates y siempre, aún en las peores circunstancias estos se han realizado, pero infortunadamente para los fanáticos y la industria en líneas generales esto se ha convertido en una práctica dejando aislada a las autoridades y a los organismos sancionadores. Domina el dinero.
El combate mandatorio entre Canelo y Benavidez es una necesidad para el boxeo porque está involucrado quien se dice el mejor hacedor de historia del boxeo mexicano.
Ocurrió en su momento con Gennady Golovkin pelea que finalmente se realizó cuando ya el kazajo comenzó a bajar su nivel competitivo. Con todo y eso, el primer combate fue un despojo y el segundo dejó dudas.
La respuesta es simple, llana y sencilla y nos la dio el propio pugilista en la convención 61 del CMB en Mexico :“Yo puedo hacer lo que me da la gana”.
Y tenía razón. Tuvo razón y tendrá razón, seguirá haciendo lo que le da la gana porque para eso tiene poderosos cómplices que seguirán inflando su historia ficticia pasando incluso por encima de sus propios logros y méritos que se ganó en el ring en verdaderas peleas.
Hoy por hoy Canelo no representa la esencia pura del boxeo mexicano.
Lamentablemente el mexicano forma parte de esa generación que manipula pesajes, imponen reglas ventajosas y a veces inhumanas, que engaña a la gente con falsos espectáculos y que de paso pretende que le hagan como lo hacen unos cuantos pusilánimes cuando se autoproclama como un hacedor de historia.
La reciente victoria de Benavidez, que por enésima vez se ratifica como retador mandatorio de Canelo no trae buenas noticias para el boxeo ni para el espectáculo.
Sencillamente no habrá Canelo-Benavidez porque algo “inventarán” para que no sea posible.
Ni con 100 millones en la mesa, a menos que el retador acepte cortarse un brazo y acepte pelear con una venda en los ojos.
Y no descarten ustedes que “antes de Benavidez”…para seguir haciendo historia, “El pecoso” vaya ante el otro Charlo, que está más de allá que de acá.