La animosidad entre Saúl «Canelo» Álvarez y Óscar De La Hoya llegó a ser tan intensa en la rueda de prensa final para promocionar la pelea del sábado entre Álvarez y Jaime Munguía que tuvieron que mantenerse separados.
Álvarez defiende su título indiscutible del peso supermedio contra su compatriota mexicano Jaime Munguía en el T-Mobile Arena de Las Vegas, pero si Munguía representa la mayor amenaza para sus ambiciones, fue De La Hoya -antiguo promotor de Álvarez y copromotor de Munguía- a quien el campeón tenía en el punto de mira.
En respuesta a que De La Hoya se refirió provocativamente a los dos controles antidopaje fallidos de Álvarez, éste, tras abandonar su asiento en un intento de enfrentarse a De La Hoya y esperar su turno para hablar, alegó que De La Hoya «roba a sus púgiles.»
«Es un imbécil, ladrón y cabrón», dijo airado Canelo al responderle a De La Hoya: «Intentó mantener la atención para él; no para Munguía. Es un un imbécil, ladrón y cabrón Roba a sus boxeadores. Eso es lo que hace.»
Álvarez cuando éste terminó de hablar se levantó de su asiento para enfrentarse a él, y sólo fue detenido en su camino por el copromotor de la pelea, Tom Brown.
«Realmente creo que este será el cambio de guardia, de ‘Canelo’ Álvarez a Jaime Munguía», había señalado De La Hoya.
«Mi propósito en esta promoción es apoyar a Jaime, un invicto, increíble talento que merece un escenario y un centro de atención en este momento de su carrera».
«Sin embargo, sería negligente si no respondiera al hombre que solía promocionar. Parece que le cuesta recordar quién le ayudó a convertirse en una auténtica estrella mundial. Para ser claro, no tengo más que respeto por Canelo Álvarez como boxeador: su historial y sus habilidades hablan por sí mismos. Pero se ha pasado gran parte de los dos últimos meses insultándome en lugar de promocionar este combate, así que se lo pondré un poco más fácil».
«Sí, me he enfrentado a muchos retos en mi vida. Sí, he estado en rehabilitación varias veces. Sí, hubo algunos puntos realmente bajos en mi vida y sí, hubo momentos en los que el trabajo no era mi prioridad debido a mi salud mental, que había descuidado durante tanto tiempo. Pero eso no cambia el hecho de que Golden Boy construyó a Canelo Álvarez, y punto. La compañía bajo la que peleaste siempre ha tenido un nombre, y es el mío, así que ponle un poco de respeto».
De La Hoya se giró para mirar a Álvarez cuando éste lo maldijo, y poco después Álvarez, con gafas de sol, dejó de mirar al frente y en su lugar se giró hacia su antiguo promotor.
«En cuanto a Jaime, siempre se ha atrevido a ser grande, como este sábado por la noche», continuó De La Hoya sobre el retador de 27 años. «¿Recuerdan cuando Jaime tenía 21 años, se ofreció para enfrentar a ‘Triple G’ y Canelo falló dos pruebas antidopaje? Aunque a Jaime no se le permitió cumplir sus sueños en 2018, el sábado por la noche hará precisamente eso. Cumplir su sueño y ser campeón del mundo».
Fue en 2018 cuando Álvarez cumplió una suspensión de seis meses por fallar dos pruebas de drogas por clembuterol, una droga prohibida para mejorar el rendimiento, en pruebas de orina aleatorias realizadas por la Asociación Voluntaria Antidopaje. Alegó que el clembuterol estaba en su organismo porque comió carne contaminada.
Canelo había comenzado su declaración hablando del combate: «Será una gran guerra mexicana. Munguía y yo, los dos venimos a ganar, pero les puedo garantizar que voy a ganar; voy a prevalecer, y va a ser decisiva. Ustedes van a ver una gran pelea. Quiero que los aficionados disfruten de verdad la noche del sábado. Estoy orgulloso de estar aquí y de hacer historia, con ambos peleadores mexicanos peleando por los cuatro cinturones por primera vez».
