LAS VEGAS / Jairo Cuba / Enviado Especial. –
El excampeón mundial Stephen Fulton se recuperó de una caída en el quinto round para asegurarse una decisión dividida este sabado en la arena T-Mobile en Las Vegas ante Carlos Castro.
Durante dos rounds, Fulton, que se veía significativamente más corpulento a 126 libras que cuando estaba en supergallo, tuvo dificultades para superar los largos y rectos golpes de Castro, que era más alto.
Sin embargo, estaba conectando los golpes más limpios al principio, incluyendo un fuerte golpe de derecha en el segundo round que chocó con la mejilla izquierda de Castro.
Para el cuarto round, el ritmo había comenzado a aumentar, ya que Castro (30-3, 14 KOs) continuaba trabajando con sus rectos uno-dos, mientras que Fulton, de manera poco habitual, se sentaba en sus golpes y lanzaba disparos duros que repetidamente sacudían el cráneo de Castro.
El quinto round estuvo a punto de ser desastroso para Fulton (22-1, 8 KOs), quien conectó un golpe de derecha y se quedó en el mismo lugar, permitiendo a Castro reubicar su cuerpo y lanzar un jab de izquierda y un recto derecho al mentón que derribó a Fulton.
Fulton estaba claramente herido, y Castro lo persiguió hasta las cuerdas, pero Fulton pudo esquivar o bloquear la mayoría de los golpes curvos del mexicano, cuando un uppercut bien podría haber encontrado su objetivo y resultado definitivo.
Para el final del round, Fulton se había recuperado; el sexto y séptimo rounds fueron fuertes rondas de recuperación para él, ya que conectó repetidamente golpes limpios en la mandíbula de Castro, tanto avanzando como atrayendo a Castro a los contragolpes.
Pero volvió a tambalearse en el octavo y tuvo que apretar los dientes para obligar a Castro a retroceder.
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El noveno se luchó en términos bastante parejos, aunque el técnicamente diestro Fulton ahora lanzaba sus golpes más amplios y con menos fuerza; pero en el décimo, Fulton encontró una segunda energía, golpeando a un Castro cansado en la cabeza y amenazando con lograr un derribo propio.
Sin embargo, Castro se mantuvo en pie y llegó al campanazo final, pero su buen trabajo no fue suficiente para asegurar la victoria.
Aunque la jueza Lisa Giampa lo vio ganador con una puntuación de 95-94, fue desautorizada por Donald Sutherland y Don Trella, quienes lo puntuaron 96-93 y 95-94, respectivamente, a favor de Fulton.
