Joshua Buatsi venció por decisión dividida a Willy Hutchinson.
Hubo algunos momentos nerviosos al final de la victoria por decisión dividida de Joshua Buatsi sobre Willy Hutchinson, cuando no estaba claro que el londinense hubiera ganado.
Después de que se anunció el veredicto dividido, un Buatsi incrédulo, luciendo aturdido, parecía aterrorizado de que no había hecho lo suficiente, a pesar de haber derribado al escocés en los sexto y noveno rounds. Hutchinson también tuvo un punto descontado.
Un juez, Grzegorz Molenda, puntuó a favor de Hutchinson 113-112, pero dos jueces acertaron, con 117-108 (Salvador Salvas, coincidiendo con mi tarjeta) y 115-110 (Howard Foster).
Fue una buena pelea, que mejoró a medida que avanzaba.
Buatsi, ahora 19-0 (13 KOs), mostró una sólida actuación, mientras que Hutchinson no deslumbró con la misma magia que había presentado contra Craig Richards en junio.
Hutchinson, ahora 18-2 (13 KOs), comenzó rápido, utilizando sus manos rápidas y variedad para presentar problemas a Buatsi. Hutchinson, sangrando por su izquierda, también cambió de postura mientras Buatsi evaluaba lo que tenía enfrente.
Buatsi se agachó para lanzar un par de derechas por encima en el segundo, pero ambos intentaban pensar y engañar en lugar de abrir la puerta de golpe.
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El árbitro Steve Grey advirtió a Buatsi por entrar con la cabeza y reprendió a Hutchinson por uso del codo.
La acción se sentía interrumpida. Ninguno quería arriesgarse, pero eso vino a expensas de la acción y en el quinto, hubo sangre del ojo derecho de Hutchinson tras un choque accidental de cabezas.
Buatsi conectó buenos jabs, pero un activo periodo de Hutchinson con unos 30 segundos restantes en la sesión podría haberle valido una ronda típicamente reñida.
Sin embargo, todo cambió en el sexto. Hutchinson, retrocediendo con las manos abajo, se encontró con un golpe de derecha y, al seguir Buatsi, cayó al suelo. Buatsi había lanzado varios golpes dolorosos al cuerpo.
Hutchinson intentó regresar en el siguiente round y trabajó bien, pero el árbitro Grey le descontó un punto por uso de la cabeza y, en el mejor round de la pelea, el londinense conectó un potente golpe sobre la cabeza.
Buatsi no descuidó trabajar el cuerpo del escocés y cuando llevó a Hutchinson contra las cuerdas, desató su mano en el torso y la cabeza.
Con 15 segundos restantes en el round, hubo un momento de pausa cuando las luces de Wembley se apagaron, pero fue solo una breve interrupción antes de que las luces volvieran y la acción se reanudara.
Hutchinson pudo haber sido golpeado y derribado, pero siempre estuvo en la pelea, pareciendo estar a solo una combinación de darle la vuelta a la situación o al menos detener el impulso de Buatsi.
Con 30 segundos restantes en el noveno, Hutchinson cayó nuevamente. Buatsi había aterrizado dos derechas en el abdomen del escocés y, al golpearlo con otro golpe, Hutchinson se rindió y cayó.
Hutchinson se levantó y sobrevivió los últimos segundos de la sesión.
Se mantuvo valiente en el décimo. Buatsi seguía lanzando jabs al cuerpo y Hutchinson, comprensiblemente, era cauteloso de recibir más golpes en su medio.
A principios del undécimo, Buatsi logró un avance temprano y aumentó su producción. Hutchinson se vio obligado a agarrar, pero se mantuvo desafiante, devolviendo izquierdas y derechas y aún aterrizando golpes limpios.
Ambos abrieron el duodécimo como si el resultado dependiera de ello, pero los fundamentos estructurados de Buatsi le dieron una apariencia de mayor control y calma que los golpes llamativos de «The Hutch Train».
Con un minuto por delante, el ritmo disminuyó y los momentos finales involucraron abrazos y forcejeos.
Ambos celebraron al sonar la campana, pero fue la mano de Buatsi la que se levantó.
Joshua Buatsi venció por decisión dividida a Willy Hutchinson.
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