Ennis repitió la dosis ante Chukhadzhian.
La revancha que nadie pidió sirvió como un recordatorio de por qué nadie la pidió.
Un poco menos de dos años después de que Jaron “Boots” Ennis dominara a Karen Chukhadzhian durante 12 rondas tediosas y frustrantes en Washington, D.C., repitió la dosis en su ciudad natal de Filadelfia, y los mismos adjetivos aplicaron.
Las diferencias fueron que esta vez Ennis logró un knockdown, Chukhadzhian perdió un punto por sujetar y los jueces encontraron rondas para darle a Chukhadzhian.
Las puntuaciones oficiales fueron 119-107, 117-109 y 116-110, elevando el récord de Ennis a 33-0 con 29 KOs, lo que puede subdividirse en 31-0 con 29 KOs contra oponentes que no se llaman Karen Chukhadzhian y 2-0 con 0 KOs contra el ucraniano.
Por razones que siguen siendo desconcertantes, la IBF hizo de Chukhadzhian el retador obligatorio al título welter de Ennis, lo que significaba que Boots tenía que enfrentarlo por segunda vez o perder su cinturón.
Así que lo enfrentó por segunda vez, esta vez en la ciudad natal de Ennis, y el promotor Matchroom USA, presintiendo que Ennis-Chukhadzhian II podría no emocionar a los posibles compradores, enriqueció la cartelera con una pelea coestelar que presentaba al campeón de 115 libras, Jesse “Bam” Rodríguez.
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Pero mientras que Rodríguez deslumbró y ganó por nocaut, Ennis peleó de manera desordenada y suscitó la sospecha de que se está estancando al no enfrentarse a oponentes de primer nivel.
Por su parte, Chukhadzhian vino a pelear esta vez, al menos al principio, y cuando no estaba sujetando en exceso.
El retador de 28 años parecía quizás dolido por las críticas a su actuación negativa en el primer combate, y esta vez se mantuvo a distancia, cooperando en ocasiones con los planes de Ennis para conseguir el nocaut.
Pero Ennis también cooperaba con Chukhadzhian (24-3, 13 KOs), permitiéndose ser golpeado de forma limpia en varias ocasiones durante la pelea.
Este es el tercer combate consecutivo en el que el mega-talento de 27 años muestra una considerable negligencia defensiva.
Ennis repitió la dosis ante Chukhadzhian.
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