«Divina» victoria para México sobre Cuba.
Rafael «Divino» Espinoza retuvo su titulo pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer por nocaut técnico a Robeisy Ramírez, este sábado en el Footprint Center, en Phoenix, Arizona, convirtiendo su triunfo en un «divino» triunfo de México sobre Cuba.
Espinoza conectó un derechazo limpio en el ojo derecho de Robeisy Ramírez, y terminó lesionándolo y el cubano se quejó y le dijo a su esquina que no podía continuar.
Ramírez dijo que Espinoza le había lesionado el ojo con codos durante la pelea, algo que pasó desapercibido por el árbitro.
“Me quejé con el árbitro y no lo detuvo,” dijo el cubano Ramírez.
Cuando el golpe de Espinoza aterrizó en el sexto round, la visión de Ramírez se nubló peligrosamente, y la zona sobre y debajo de su ojo derecho comenzó a hincharse de inmediato.
“Tuve que tomar la decisión que tomé por mi salud. Tenía visión doble,” dijo Ramírez. “No puedo ver con mi ojo derecho.”
Espinoza, con un récord de 26-0 (22 KOs) originalmente ganó el cinturón por su derribo a Ramírez en el último round (12°) de su primer combate en diciembre de 2023.
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Luego siguió con una victoria por TKO en el cuarto round sobre Sergio Chirino en junio.
Espinoza dijo que está buscando unificaciones en su división, que cuenta con campeones como Brandon Figueroa, Angelo Leo y Nick Ball. Si no puede conseguir esos combates, subirá de peso, añadió.
El campeón comenzó la pelea aprovechando sus ventajas físicas, confiando en su alcance para conectar jabs y buscar aperturas mientras Ramírez se mantenía tranquilo, buscando espacios en el abdomen del campeón.
Ramírez, con un récord de 14-3, dejó que el tiempo valioso se escapara mientras planeaba sus aperturas, mientras Espinoza podía permitirse ser más asertivo gracias a su tamaño, presionando hacia adelante para conectar un fuerte derechazo a la cabeza en el segundo round y agregar un afilado uppercut izquierdo al rostro.
El trabajo estratégico dio frutos en el tercero, cuando Ramírez plantó duros derechazos en la cara que ganaron el respeto del campeón, quien guiñó un ojo hacia el cubano después de absorber los golpes.
Los intercambios en el cuarto hicieron que pareciera que los combatientes se estaban asentando para ir hasta el final de los rounds.
La habilidad de Espinoza para entregar combinaciones y su creatividad para ir abajo a conectar un uppercut lo ayudaron a brillar en los rounds competitivos, y su capacidad para conectar limpiamente ese derechazo final terminó la pelea 12 segundos después de comenzar el sexto.
«Divina» victoria para México sobre Cuba.
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