Se llama Omari Jones y será campeón mundial.
El prospecto Omari Jones demostró este sábado en Atlantic City que nació para grandes cosas y que una de ellas será en el mediano plazo convertirse en campeón mundial, tras su brillante trayectoria en el boxeo amateur.
Jones se presentó a su segundo combate en el peso superwelter como un caballo de fina estampa con un perfil que le asegura un exitoso camino en el boxeo profesional.
Su rival de turno, un veterano como William Jackson se suponía iba a durar más y al menos podía haber cumplido la misión de hacer trabajar al prospecto de Orlando, pero Jones tenía otros planes y luciendo como un boxeador de fina estampa exhibió en lo poco que duró la pelea unas condiciones innatas para el boxeo.
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Sin desesperarse y con mucha calma -cosa poco usual en los boxeadores que comienzan- Jones lució inmenso en el centro del ring.
Lo poco que duró el combate lo exhibió con un un jab educado, una velocidad sorprendente y gran precisión en sus golpes curvos.
Así pudo en un intercambio de golpes meterle a Jackson un gancho al cuerpo a para dejarlo inerte y esperar el conteo definitivo para proclamar su segunda victoria.
Jones, con solo 22 años es un diamante a medio pulir y se estima que es cuestión de muy poco tiempo para verlo convertido en un peleador élite.
No se trata de un pronóstico anticipado solamente porque el resto dependerá de él. De su disciplina y su constancia para llegar.
Bienvenido a las luces de los grandes espectáculos Osmari.
Hay que seguirlo de cerca.
Se llama Omari Jones y será campeón mundial.
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