Castaño consciente del gran compromiso que tiene.
Jad El Reda / LA Times.
Brian Castaño estaba a poco o nada de hacer historia en julio de 2021. Acababa de enfrentar a Jermell Charlo y su rostro reflejaba tranquilidad y confianza, aparte de uno o dos moretones, de haber cumplido en el cuadrilátero y era solo cuestión que los jueces reafirmaran el trabajo que hizo frente a su rival.
Jimmy Lennon Jr., el anunciador en el ring, señaló que hubo una “decisión dividida” antes de leer las calificaciones. Al escuchar eso, el argentino se mantuvo positivo de que por lo menos dos de esos puntajes se irían a su favor.
No fue así, fue un empate.
El ‘Boxi’ no lo podía creer y para añadir al insulto de la situación, el juez que lo vio perder dio una inexplicable diferencia de seis puntos, 117-111. Una tarjeta dio 114-113 a favor de Castaño y la tercera 114-114, que determinó la igualada.
“A medida que iban pasando las tarjetas… cuando dijo ‘split decisión’, dije ‘sea de decisión, ya la tengo ganada”, recordó el peleador a LA Times en Español. “Me dan la primera ganada, le dan la segunda ganada y dije me dan la tercera, me la tienen que dar a mí. Pero cuando se dijo 114 igual y volteo sin entender. Me pongo a voltear la cabeza y digo ‘¡No puede ser!’. Me dio esa sensación de decirle ‘loco, ¿está bien?’”.
Castaño (17-0-2, 12 KOs) tendrá el 14 de mayo una segunda oportunidad ante Charlo (34-1-1, 18 KOs) de unificar los cinturones de peso welter AMB-CMB-FIB-OMB. La velada se llevará a cabo en el Dignity Health Sports Park de Carson.
El resultado con Charlo, le trajo recuerdos también de otro combate que considera como una de las peores de su carrera por todo lo que aconteció, sin embargo, él acepta y reconoce que sí fue empate en esa ocasión ante Erislandy Lara.
“Fue una pelea fea, no me gusta nada”, señaló el peleador de 32 años. “Cuando la veo, le cambio porque no me gusta, una pelea fue fea… él no se rindió y tampoco pude descifrar y fue como más pareja, iba un empate, pero esta pelea [ante Charlo] fue más donde yo lo llevé todo el tiempo por delante”.
Para el 14 de mayo, Castaño asegura estar aún más listo porque sabe que no solo ya reconoce el verdadero poder de su rival, pero enfrenta a otros rivales fuera del cuadrilátero.
Él dice estar consciente que el pelear en territorio estadounidense ante rivales locales, les da algo de ventaja a la hora de que los jueces tienen que calificar el combate, por lo que espera estar mejor preparado para definir la pelea a su manera.
“Obviamente que uno cuando es local, realmente uno tiene esa ventaja”, explicó Castaño.
“Es algo que se hace en el boxeo, en todas partes del mundo. Y el que dice que no es porque nunca tuvo en un festival de boxeo. Es así realmente. Cuando vas de visitante vas a pelear contra el local y uno de los jueces tiene que mirar para el otro lado. La localía siempre juega a favor o en contra”.
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Su barrio y su gente en su mente
Castaño nació en Isidro Casanova, pero es San Justo su hogar, que es una provincia de Buenos Aires y describe como un lugar humilde y en donde es reconocido por todo lo que ha logrado en su carrera boxística.
“Yo sigo viviendo al mismo lugar, nunca me mudé, sigo estando ahí y la gente misma también”.
En Argentina, es reconocido como uno de los peleadores más importantes del momento y algunos se atreven a señalarlo como entre los mejores de la historia del país sudamericano. Con todo lo que se señala sobre él, ha logrado mantener los pies sobre la tierra y se concentra en buscar formas de ayudar en la zona que ha vivido siempre y no planea moverse.
“Es un barrio donde hay carencia de muchas cosas”, detalló el boxeador. “Pero es una zona linda, el país también está pasando por un momento difícil. La noche allá es tan peligrosa como en el día. La calle está dura de verdad y uno tiene que estar con 10 ojos mirando para todo lado cuando entra o sale de la casa”.
El éxito en el deporte de las “narices ñatas” le ha permitido llegar a muchas partes del mundo, pero asegura que su interés es mejorar la zona en donde vivió su niñez.
“Me gustaría hacer, a lo que se le llaman allá ‘merenderos’ o comedores públicos, para que los chicos, gente que necesita venga a comer y que se lleven su alimento también para la casa, poder ayudar de esa manera. Yo soy de ayudar mucho a la comunidad, mi gente. Trato de hacer donaciones y todo lo que se pueda hacer como para poder ayudar a la gente que más lo necesita”.
Aunque aún le falta mucho para retirarse de esta carrera, Castaño sueña con dedicarse de lleno a trabajos filantrópicos, por lo que espera desarrollar un campo deportivo.
“Para la gente que no pueda abonar una cuota mensual, que tengan ahí alimentación y deporte gratis. Eso sería lo que me gustaría hacer el día de mañana, cuando deje el boxeo, porque estoy entre seis meses acá, dos en Argentina, cuatro meses acá, uno en Argentina, o si no seis meses acá o en Argentina”, expresó.
Castaño consciente del gran compromiso que tiene.
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