A Bivol le sobró lo que le faltó a Kovalev
A Bivol le sobró lo que le faltó a Kovalev.
Jairo Cuba / Editor de Boxeoplus.com
En nuestra crónica anterior, que admitimos, generó algunos resquemores dijimos que Canelo Alvarez estaba obligado a disipar las dudas en su combate con Dmitry Bivol.
– ¿Y cuáles eran esas dudas?
-Sencillo. Que pudiera vencer a Bivol en igualdad de condiciones, sin ventajismos, que fue precisamente lo que le faltó a Kovalev y le sobró al ratificado campeón semicompleto de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) la noche del pasado sábado en la arena T-Mobile de Las Vegas.
Esa fue la duda que Canelo no pudo disipar porque no hubo cláusula de peso catchweight ni el impedimento a Bivol de rehidratarse como ocurrió con Kovalev.
Mientras veíamos a un Bivol entero con toda su disposición física, pasó por nuestra mente aquel combate donde Kovalev dominó los primeros rounds a Canelo lanzando golpes tímidos para evitar desgastarse, acción fallida porque ya las exigencias de la balanza lo tenían disminuido por una cláusula que prácticamente le garantizaba una derrota.
Y como esta vez esos acuerdos especiales no existieron, ocurrió lo que tenía que ocurrir. El bueno grande le ganó el bueno chiquitico en buena lid y afortunadamente con el favor de los jueces que estuvieron muy cerca de embarrar el resultado con un resultado idéntico que en nada pareció a lo que ocurrió en el ring.
Canelo a lo sumo ganó 3 rounds en su frustrado intento por destronar a Bivol en un combate que puede calificarse de aceptable donde el mexicano hizo lo que pudo, pero no le alcanzó, ni le va a alcanzar en una hipotética revancha.
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Bivol le demostró con claridad a Canelo que su techo está en la división supermediano, y si él fue capaz de vapulearlo, Beterviev lo más probable es que lo noquee, de manera que por ahora lo mejor es que el mexicano se quede en las 168 libras.
No todo es oscuro en esta hora aciaga para el mexicano. El hecho de pelear en condición de retador sin exigencias especiales, le reivindica. Una derrota la tiene cualquiera y la del sábado no fue cualquier derrota, fue ante un campeón de la división superior.
Una derrota lógica en una división superior no puede demeritar todo lo que ha hecho en su larga carrera con cuatro títulos acumulados.
Ojalá que a partir de esta experiencia su equipo se la siga jugando y en vez de insistir en un combate con el longevo Golovkin, acepte el reto para septiembre de pelear con David Benavidez, un rival a modo, que, en el papel, debe superar categóricamente.
Por ahora el boxeo se apunta una victoria importante.
Se impuso la lógica y la justicia. Se impuso el boxeo.
El boxeo limpio que es al que todos apuestan.
A Bivol le sobró lo que le faltó a Kovalev.
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