El zurdo ucraniano Vasyl Lomachenko, un excampeón mundial pluma, superpluma y ligero que forma parte del lote de los cinco mejores 135 libras del momento, regresará a la actividad luego de un reposo voluntario de 16 meses, este sábado en el Madison Square Garden Theater de Nueva York frente a un poco conocido Jamaine “El Técnico”Ortiz, un habilidoso invicto de 16-0-1, ocho nocauts, que tratará de superar a un rival en teoría superior en todos los aspectos y frente a quien pretende dejar estupefacto al mundo boxístico.
Los vaticinios contrarios a las posibilidades de Ortiz se fundamentan en los lustrosos pergaminos del contendor, un veterano y recio peleador que muestra récord de 16 triunfos, dos reveses, cero empates y 11 nocauts propinados y que es calificado como el mejor boxeador aficionado de la historia, criterio que se fundamenta en lo que se expone, resumido, a continuación:
Loma, como se le conoce, fue campeón olímpico en pluma y ligero (Beijing-2008, Londres 2012) y dio el salto al profesional de la mano de Bob Arum, dueño de la Top Rank (empresa promotora del programa del sábado), encandilado por el palmarés del púgil, hoy de 34 años, que en 397 peleas en amateur ganó ¡396!, con una derrota a los puntos, en 2007, ante el ruso Albert Selinov, del que tomó desquite en dos choques siguientes.
Fue además campeón europeo y mundial en pluma en el Mundial 2007 y rey mundial ligero 2009 y 2012.
Lomachenko ingresó al profesional de una vez en 12 rounds hace nueve años, el 21 de octubre de 2013 en pleito por la faja internacional de la OMB y venció al estadounidense José Ramírez.
Su 2ª salida fue por el fajín de las 126 libras de la misma Organización Mundial de Boxeo contra el sonorense Orlando “Siri” Salido (perdió el cinturón en la balanza), quien sorpresivamente lo aventajó cerradamente a los puntos.
A continuación superó a Gary Russell por el título pluma OMB con lo que igualó la marca histórica del tailandés Saensak Muangsurin, “La Sombra del Diablo”, quien fue rey superligero con apenas tres combates, el 15 de julio de 1975 en Bangkok con un KOT8 sobre el aragonés Pedro “Perico” Fernández.
Regresa Loma este sábado en el MSG de NY.
Luego de tres defensas de ese cinturón, Loma noqueó en 5 al boricua Román “Rocky” Martínez y se coronó en las 130 libras (superpluma) de la OMB. Agregó a su récord 4 victorias más en exposición de esa faja y el 12 de mayo de hace 4 años enfrentó al venezolano Jorge “Niño de Oro” Linares por la corona ligera de la entidad decana (la AMB), una dura batalla en la que se repuso de una caída en la sexta vuelta, con un KOT en el 10, en el que Linares cayó en medio de un forcejeo cuerpo a cuerpo.
Antes del desenlace las tarjetas marcaban unas tablas a 85 puntos, 84-86 y 86-84, prueba de lo cerrado que iban las acciones. A Linares le siguieron el boricua José Pedraza (DU12) y el inglés Anthony Crolla (KOT4), para luego batir al también británico Luke Campbell por sus los cetros AMB y OMB y el del CMB que estaba sin dueño.
Pero los tres cinturones duraron poco en poder de VL: los perdió ante el estadounidense de raíces hondureñas Teófimo López, quien se llevó una inesperada decisión en octubre de hace dos años.
Después del contratiempo Lomachenko reanudó el camino con victoria sobre el ghanés Richard Commey (DU12) y en su pasada en octubre del 2021 dispuso del japonés Masayoshi Nakatani por nocaut en 9 tramos.
Este último triunfo lo consolidó entre los mejores ligeros del orbe al lado de Lopez, del invicto Gervonta Davis (campeón regular AMB) y de los también imbatidos Ryan García y Devin Haney, esté monarca indiscutido CMB, OMB, FIB, The Ring y super campeón de la Asociación Mundial.
Es con esa hoja de servicio con la que el zurdo euroasiático enfrentará ests sábado al joven estadounidense Jamaine Ortiz, apodado “El Científico” por su habilidad y su rápido accionar- de 26 años, 8 menos que el enemigo-virtudes que le han permitido mantenerse sin derrotas (ciertamente ante rivales de poca o ninguna notoriedad) en 16 contiendas de las que ha ganado la mitad antes del límite, lo que le muestran como capaz de superar los obstáculos por cualquier ruta y de quien no hay mucho más que decir por no haber en su récord, iteramos, nombres que llamen la atención.
Ortiz, que fue carpintero en la adolescencia y quien planea estudiar medicina al retirarse (ha dicho que no estará mucho más tiempo en el boxeo), seguramente pondrá todo su empeño y recursos para derribar los pronósticos que lo señalan como un seguro perdedor frente a un contrincante de la talla de Loma, muy superior en teoría, recalcamos.
