El estadounidense Devin Haney necesitó la ayuda de los jueces para irse a casa con sus cuatro títulos de campeón unificado de las 135 libras venciendo en la mesa al ucraniano Vasyl Lomachenko, que dominó en el ring en combate de alta factura realizado en el MGM Grand en Las Vegas.
En síntesis: Loma gana en el ring y Haney en la mesa.
Desde el primer round Lomachenko le rompió a Haney el juego de su jab de izquierda que era una de sus herramientas vitales del campeón. Los movimientos de cintura y la habilidad para contragolpear obligaron al estadounidense en reeplantearse su ofensiva, fue así como surgieron los golpes al cuerpo con la finalidad de desgastar al ucraniano.
Los cinco primeros rounds fueron muy cerrados.
Loma lanzando con velocidad su combinación de golpes con predominancia de su izquierda y Haney buscando el cuerpo saliendo habilidosamente cada vez que el ucraniano intentaba cerrarle las salidas.
El combate cumplió con las expectativas y ciertamente pareció un juego de ajedrez donde ambos pugilistas utilizaron de la mejor manera sus peones, alfiles, caballos y torres.
La diferencia física entre ambos fue notoria. Loma conectó golpes que estremecieron el rostro de Haney pero este nunca pareció lastimado. La técnica del ucraniano se puso de manifiesto al desarrollar efectivamente su trabajo en las tres distancias.
El sexto fue amplio para Lomachenko que conectó una seguidilla de golpes que hicieron retroceder a Haney, siempre con la izquierda en gancho llegando a blanco fijo.
Haney reaccionó en el sexto, pero tampoco le alcanzó para ganar el round. El estadounidense se paro a pelear y pudo despachar al cuerpo de Loma, pero ante cada ataque hubo una reacción vigorosa.
Loma fue astuto caminando el ring, haciendo movimientos de cintura y lanzando con velocidad. Haney nunca rehuyó el combate y optó por el contragolpe ante la imposibilidad de imponer su distancia.
Los tres últimos rounds fueron decisivos en el combate. Loma ganó el décimo con claridad, pero su mejor momento lo vivió en el 11 cuando pudo lastimar a Haney con una combinación demoledora y gancho de izquierda que lo hicieron huir momentáneamente doblándole las piernas.
Loma fue al remate pero un habilidoso Haney pudo salir del área de fuego.
Haney salió a fajarse en el último round en pleno conocimiento de que el combate estaba cerrado. La tónica fue la misma, Lomachenko colocando su izquierda y Haney lanzando todo lo que tenía.
Los jueces al final decidieron darle el triunfo a Haney de la siguiente manera: Tim Cheatham y David Sutherland: 115-113. Dave Moretti fue más descarado y apuntó 116-114.
La tarjeta de Boxeoplus.com apuntó 115-113 a favor de Lomachenko.
La nefasta actuación de los jueces designados por la Comisión Atlética de Nevada, ocurre una semana después de la desastrosa actuación del árbitro Tonny Weeks.