El 8 de agosto de 1980 fue un día aciago para el boxeo latinoamericano. Tres los mas destacados boxeadores de la región, el mexicano José «Pipino» Cuevas, el boricua Samuel Serrano y el colombo-venezolano Antonio Cervantes «Kid» Pambelé, perdieron sus títulos, pero ese día tambien se produjo un hecho curioso donde estuvo involucrado el short stop venezolanos de los Rojos de Cincinnati.
La historia la cuenta el juez internacional Fernando Viso, testigo de excepción de esa pelea, ya que ademas actuó como juez.
La situación irregular se inicio al momento del pesaje en horas de la mañana del mismo día de la pelea como se hacia en aquellos tiempos.
Pambelé defendía su faja de las 140 libras ante el peligroso retador local Aaron Pryor quienes llegaron puntuales a cumplir con el acto del pesaje.
Pryor subió a la báscula y marcó 138 libras y media, pero Pambelé no se pesó.
La razon fue la exigencia de su manager Ramiro Machado porque el dinero convenido no había sido pagado por el promotor del evento Harold Smith, tal como se convino.
En su defecto Machado exigió la bolsa o de lo contrario Pambelé no se pesaba y en consecuencia no había pelea.
De acuerdo a la información que nos cuenta el maestro Fernando Viso, testigo de excepción y juez del combate, el promotor no había podido reunir el dinero suficiente para cubrir los honorarios del campeón porque los ingresos de entrada no cubrían para el momento.
En la búsqueda de una solución Machado solicitó ayuda y fue el short stop venezolano David Concepción estrella para el momento de los Rojos de Cincinnati en la epoca de la «Gran Maquinaria Roja» quien envió a su abogado para que mediara en el asunto y se garantizara el dinero de Pambelé.
El pesaje ocurrió a escasas horas de la pelea pero el promotor pudo cumplir con el compromiso y fue asi como David Concepción «salvó» los honorarios de Pambelé.
Esa noche en Detroit, Tommy Hearns, estrella ascendiente del boxeo, liquidó en solo dos asaltos a Pipino Cuevas para arrebatarle la faja welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
En esa misma cartelera, el japonés Yatsusune Uehara destronó al campeón ligero junior AMB, el boricua Samuel Serrano liquidándolo en el sexto capitulo.
Y Pambelé, luego de tirar a Pryor en el primer round terminó cayendo por nocaut en el cuarto capitulo.
La gran pregunta es. ¿Qué habría pasado si el campeón se pesa en horas de la mañana y hubiera podido almorzar e hidratarse para la pelea?
Lamentablemente el promotor Ramiro Machado no tomó la precaución de pesarlo aun cuando los honorarios estaban en disputa y le hubiera ahorrado al campeón el esfuerzo físico al subir a pelear sin hidratarse oportunamente ya que el entrenador Melquiades «Tabaquito» Sanz, por precuación impidió que el campeón ingiriera alimentos antes de la pelea.
