Connect with us

Published

on

Canelo aún con gasolina en el tanque.


JAIRO CUBA / EDITOR DE BOXEOPLUS.COM


Saúl “Canelo” Álvarez demostró el sábado en Las Vegas que pese a que ya no está en su mejor momento aún le queda gasolina en el tanque para mantenerse en la élite de su carrera tomando en cuenta su experiencia y los rivales que tiene en el horizonte en esta nueva etapa.

El campeón indiscutible de las 168 libras sacó a relucir su experiencia y recursos para dominar pacientemente a Jaime Munguía, un rival más joven que pese a su ímpetu y hambre por escalar la cima chocó frente al muro que significa Canelo Álvarez en medio de un combate que generó múltiples expectativas y que satisfizo a las más de 14 mil almas que acudieron a la T-Mobile Arena para vivir “una noche mexicana” al estilo de las grandes veladas del pasado.


El combate ofreció alternativas interesantes pero a decir verdad no fue el mejor ni el peor que ha tenido el pugilista tapatío.


Sencillamente cubrió las expectativas pero no más de eso y hábilmente Canelo sacó el «as» que le permitió de nuevo salir airoso con un evento que lo pone en el cénit del momento ante un rival que hace meses ni aparecía en el horizonte mientras se debatía en seleccionar con pinzas al “contendor ideal” ante la negativa y cancelada posibilidad de enfrentar al retador mandatorio David Benavidez.

Ni Jermall Charlo ni Edgar Berlanga pudieron ser mejores contenedores para una fecha tan especial como lo fue Jaime Munguía que desde luego hizo olvidar toda esa trama de su hipotética pelea con David Benavidez.

Al final Munguía fue el rival ideal para un Canelo que no es el mismo porque el paso de los años comienza a surtir efectos en su exigida carrera de más de 60 peleas donde ha dedicado un especial esfuerzo al gimnasio que al final termina, inexorablemente, desgastando el físico de él y de cualquier otro deportista élite.

El Canelo que vimos el sábado fue frío y calculador. Usó la gasolina exacta para el recorrido acordado. Sus movimientos fueron precisos y consciente de la guardia vulnerable de su rival, lo llevó a la escuela cuando le tocó.

No se sentó en ningún round en los minutos de descanso y eso fue un mensaje para su detractores y para la propia esquina del rival.


RELACIONADO: Canelo retuvo su faja en emocionante y dura guerra


Las veces que Munguía entró lo asumió con la convicción de que su contragolpe estaba allí para cobrar. Le costó combinar sus golpes por aquello de administrarse oportunamente, pero no desperdició oportunidades y concentró su trabajo en la zona media lo cual ocasionó que la guardia de por sí vulnerable de Munguía lo fuera más.

En una incidencia de la pelea, Munguía lanzó un gancho que rozó la barbilla del tapatío…solo eso y la gente coreó el golpe pensando que había hecho daño.

Motivado con esa acción de llevar al campeón hacia atrás, Munguía entró en en área de fuego confiado y fue impactó por un sólido «upper» de izquierda que lo envió a la lona.

Allí se sentenció el combate y se desvaneció aquella posibilidad de que Canelo corría peligro. Incluso más adelante se despertó la especulación de que no quiso noquearlo.

Buena victoria para Canelo cumplió con sus fans, silenció por los momentos a sus haters y lo más importante satisfizo al negocio porque su pelea con Munguía cumplió con el cometido.

Llenó la arena y le cumplió a Amazon y Dazn. Lo que antes parecía un laberinto comercial encontró  su salida ante la evasiva de pelea con Benavidez se convirtió en un gran negocio y pudo dejar tranquila a la gente de PBC que le amarró por tres peleas.

A final de cuentas a los promotores necesitan cumplir con un negocio exitoso e invertir bajo la seguridad de que el dinero se va a revertir, que fue exactamente lo que ocurrió el sábado en la T-Mobile Arena:

Un negocio redondo con un riesgo mínimo de ser desplazado ante un rival que, digamos, por ahora un le falta ruta para llegar al nivel de Canelo.


Canelo aún con gasolina en el tanque.


Mas deportes: http://entornointeligente.com/category/deportes